El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, emprenderá una gira de dos días por el Caribe, visitando Jamaica, Guyana y Surinam el miércoles y jueves para abordar la seguridad energética, el desarrollo económico y la estabilidad general, a la vez que busca reducir la dependencia de la región del petróleo venezolano. Este es el segundo viaje de Rubio a las Américas desde la investidura del presidente Donald Trump en enero de 2025.
En Jamaica, Rubio se reunirá con líderes de Barbados, Trinidad y Tobago y Haití, incluyendo al primer ministro de Jamaica, Andrew Holness; Mia Mottley de Barbados; Stuart Young de Trinidad y Tobago; y Fritz Alphonse Jean de Haití. Su agenda se centra en la diversificación energética, especialmente a través de Guyana y Surinam, países ricos en petróleo, a la vez que combate la inmigración ilegal y la delincuencia transnacional.
La visita coincide con las recientes sanciones de Trump a las exportaciones de petróleo venezolano y la amenaza de imponer un arancel del 25 % a los países importadores, aunque una exención temporal permite a Chevron continuar sus operaciones hasta mayo. La seguridad energética es una prioridad, y Mauricio Claver-Carone, enviado de Trump para América Latina, la calificó como una oportunidad histórica para fortalecer los lazos con Estados Unidos.
También se abordará la crisis actual de Haití, donde las pandillas amenazan la estabilidad a pesar de la existencia de una fuerza multinacional de mantenimiento de la paz, aunque los detalles aún no están claros.
La gira de Rubio se produce en medio de tensiones regionales por las sanciones estadounidenses a las misiones médicas cubanas, que los líderes caribeños defienden como vitales, aunque Claver-Carone descartó esto como una distracción de los principales objetivos del viaje.
El miércoles y el jueves, [Rubio] viajará a Jamaica, Guyana y Surinam. Durante su estancia en Jamaica, el secretario también se reunirá bilateralmente con los jefes de Estado de Barbados, Trinidad y Tobago y Haití, explicó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
El desafío, obviamente, es Haití, dijo Claver-Carone. Y, obviamente, todos conocemos y compartimos el profundo compromiso de abordar este desafío en Haití. Este viaje sumará la urgencia del momento y de la situación al desarrollo e implementación de una estrategia muy específica con respecto a Haití para intentar asegurar que estas bandas no se apoderen, obviamente, de Puerto Príncipe, sino que luego se expandan más allá, añadió.
Nos encontramos en un momento histórico en el Caribe para la seguridad energética, que ha sido el talón de Aquiles del Caribe durante tanto tiempo, y para su desarrollo económico, con precios desproporcionadamente altos de la electricidad y la energía, señaló.
El hecho de que ahora sus propios países —Guyana y Surinam— puedan tener y realmente superar a Venezuela en producción petrolera y colaborar con sus vecinos de la región es una gran oportunidad para el Caribe, mencionó Claver-Carone.