El brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, anunció que se tomará una licencia del Parlamento y permanecerá en Estados Unidos, donde pretende solicitar asilo político por sugerencia de su equipo legal, quien le desaconsejó regresar al país, ya que su libertad podría verse amenazada por una decisión del juez Alexandre De Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF). Viajó a EE. UU. el 27 de febrero de 2025, inicialmente para vacacionar.
A pesar de no tener cargos formales en su contra —a diferencia de su padre, quien enfrenta acusaciones relacionadas con el intento de golpe de Estado—, Eduardo solicitó una licencia sin goce de sueldo del Parlamento y planea permanecer en EE. UU. durante al menos seis meses con una visa de turista, buscando asilo bajo la administración de Donald Trump, después de que un grupo del Partido de los Trabajadores del presidente Luiz Inácio Lula da Silva solicitara a De Moraes que le confiscara el pasaporte, a lo que el magistrado no accedió.
Eduardo presenta su acción como una misión para buscar sanciones contra De Moraes, a quien acusa de violaciones de derechos humanos y de liderar un sistema judicial similar a la Gestapo, en particular por condenar a los participantes en los disturbios del 8 de enero de 2023 tras la investidura de Lula. Su padre se enfrenta a una posible pena de prisión por presuntamente planear un golpe de Estado después de las elecciones de 2022.
Jair Bolsonaro apoyó el exilio de su hijo, alegando que pone de relieve el declive democrático de Brasil. Eduardo también insinúa una candidatura presidencial para 2026, con el objetivo de garantizar unas elecciones limpias desde el extranjero.
El entorno de Eduardo Bolsonaro declaró a medios locales que el legislador estaba haciendo campaña en el Congreso para la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores y defender a su padre de la prisión.
Por otro lado, los aliados de Lula afirman que se trata de una maniobra de Eduardo Bolsonaro para ganar notoriedad al autovictimizarse de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2026.
”Renuncio temporalmente a mi mandato y me tomaré una licencia sin sueldo. Quiero dedicarme por completo a buscar sanciones contra (De Moraes), un violador de derechos humanos“, declaró Eduardo Bolsonaro en un video viral en redes sociales, en el que también cuestionó a la Policía Federal, que llevó a cabo las investigaciones del caso del 8 de enero. También calificó a los jueces del STF de ”psicópatas“ e insistió en que ”las soluciones (para Brasil) vendrán de Estados Unidos, que rescatará nuestras libertades”.