El gobierno brasileño del presidente Luiz Inácio Lula da Silva condenó este martes el comentario del presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez, quien comparó una Copa Libertadores sin equipos brasileños con “Tarzán sin Chita”, y criticó al organismo deportivo por no combatir eficazmente el racismo.
Después de que Brasil instara a tomar medidas más contundentes para promover la igualdad y la inclusión racial, Domínguez se disculpó, afirmando que su comentario era una frase popular y no pretendía ofender. Esta controversia surge tras la reciente sanción de la Conmebol a Cerro Porteño por actos racistas durante un partido, lo que ha intensificado los llamados a políticas antirracistas más estrictas.
El gobierno brasileño repudia enérgicamente las declaraciones del presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol [Conmebol], Alejandro Domínguez, anoche, 17 de marzo, en una conferencia de prensa posterior al sorteo de la fase de grupos de los torneos organizados por dicha entidad. Estas declaraciones se producen en un contexto en el que las autoridades de la Conmebol han incumplido reiteradamente la obligación de adoptar medidas efectivas para prevenir y evitar la repetición de actos de racismo en los partidos organizados por ella, incluyendo medidas para combatir la impunidad y promover la rendición de cuentas de los responsables, declaró el gobierno brasileño en un comunicado rubricado por el Ministerio de Deportes, el Ministerio de Igualdad Racial y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El gobierno brasileño insta a la Conmebol y a las Federaciones Nacionales de Fútbol de Sudamérica a actuar con decisión para frenar y reprimir los actos de racismo, discriminación e intolerancia, promover políticas de igualdad racial y compartir conocimientos y buenas prácticas para ampliar el acceso al deporte de las personas afrodescendientes, inmigrantes y otros grupos vulnerables. El gobierno brasileño reitera su compromiso con las iniciativas para combatir el racismo y promover la igualdad racial, incluyendo medidas contra cualquier tipo de discriminación en las diferentes disciplinas deportivas, añadió la declaración.
Tras una propuesta del club Palmeiras de Sao Paulo —cuyos jugadores se vieron afectados por el racismo en Paraguay— de que todos los equipos brasileños abandonaran la Conmebol, se le preguntó a Domínguez si imaginaba una Copa Libertadores sin ellos. Sería como Tarzán sin Chita, imposible, respondió entre risas.
La presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, declaró a la prensa que si la Conmebol no respetaba el fútbol brasileño, Brasil debería considerar unirse a la Confederación de Asociaciones de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf).
En su discurso en un evento de la Conmebol en su sede de Luque, Domínguez subrayó que el racismo era una lacra que afectaba al fútbol y que su organización seguiría aplicando sanciones para que toda expresión racista tuviera consecuencias reales.
Quiero expresar mis disculpas. La expresión que utilicé es una frase popular y nunca pretendí menospreciar ni descalificar a nadie, declaró Domínguez el martes en un comunicado en X.
La Conmebol Libertadores es impensable sin la participación de los clubes de los 10 países miembros [...]. Reafirmo mi compromiso de seguir trabajando por un fútbol más justo, unido y sin discriminación, añadió. (Fuente: Agencia Brasil)