MercoPress. South Atlantic News Agency

Buenos Aires: Violentos enfrentamientos al sumarse barras del fútbol a la protesta semanal de los jubilados

Un fotógrafo se encontraba en estado crítico como consecuencia de los enfrentamientos

Más de 120 personas fueron detenidas y más de 20 requirieron hospitalización tras violentos enfrentamientos entre la policía antidisturbios argentina y jubilados que exigían mejoras salariales, con el apoyo de numerosos grupos de hinchas de los principales clubes locales, conocidos como “barrabravas”, que representan a Chacarita, River Plate, Boca Juniors, San Lorenzo, Huracán, Racing, Vélez, Banfield, Gimnasia y Esgrima La Plata, Argentinos Juniors, Tigre, Lanús, Ferro Carril Oeste, All Boys, Atlanta, Temperley, Almirante Brown, Excursionistas, Deportivo Morón, Quilmes, Nueva Chicago y Los Andes, entre otros.

Estas organizaciones que apoyaban las manifestaciones violentas rompieron las aceras para conseguir piedras para lanzarlas a las fuerzas del orden mientras ondeaban banderas palestinas y otros distintivos en un pastiche colorido que no tuvo nada de artístico, y a la ppostre dañó el legítimo reclamo de la extensión de la moratoria jubilatoria, el restablecimiento total de la cobertura médica del PAMI (asistencia sanitaria para adultos mayores) y la actualización de los salarios para hacer frente a una inflación que dista mucho del 2% que aproximadamente afirma el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La protesta se intensificó cuando algunos manifestantes lanzaron piedras e incendiaron contenedores de basura, lo que provocó que las fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina) aplicaran el protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que incluye balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes, lo que provocó heridos y arrestos.

Al menos 20 personas resultaron heridas, entre ellas 10 policías y el fotoperiodista independiente Pablo Grillo, quien resultó gravemente herido tras recibir un impacto en la cabeza. Grillo sufrió graves fracturas de cráneo y fue operado. Su estado sigue siendo crítico. Otras lesiones incluyeron a una mujer policía alcanzada por una piedra y a otro agente herido de bala en el brazo.

También participaron en la protesta sindicatos como la CGT y la CTA, y organizaciones sociales como la UTEP.

En respuesta, Bullrich prohibió el acceso a los estadios de fútbol a “cualquier persona acusada, procesada o condenada” por delitos relacionados con la alteración del orden público en las protestas del miércoles. La marcha de los jubilados, un evento semanal que se realiza frente al Congreso desde hace más de ocho años y que evoca las protestas históricas de las Madres de Plaza de Mayo, refleja las dificultades económicas que enfrenta el sector, ya que el 63,5% de ellos recibe una pensión mínima de AR$ 279.121 (unos US$ 257) a marzo, complementada con un bono temporario.

Las primeras columnas de aficionados al fútbol llegaron el miércoles por la tarde para apoyar la marcha de los jubilados, mientras que efectivos de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad se apostaron en las inmediaciones para garantizar el cumplimiento del protocolo antipiquetes.

El Servicio de Emergencias Médicas de Buenos Aires (SAME) y personal de la Cruz Roja asistieron a algunos manifestantes que resultaron heridos durante la protesta por el uso de gas pimienta y agua de camiones hidrantes.

Grillo recibió un impacto de un tubo de gas lacrimógeno en la frente, lo que le provocó múltiples fracturas de cráneo con pérdida de masa encefálica, por lo que fue trasladado de urgencia al cercano Hospital Ramos Mejía. Estaba fotografiando los enfrentamientos cuando quedó inconsciente. Su padre, Fabián Grillo, declaró a la prensa que su hijo “trabajaba de forma independiente”. Su estado es crítico.

Finalmente, 124 personas fueron detenidas. Algunos manifestantes incluso incendiaron un coche patrulla y varios contenedores de basura.

Tras estos incidentes, algunos grupos decidieron acampar en la Plaza de Mayo la madrugada del jueves, presumiblemente para exigir responsabilidades al presidente Javier Milei. Alrededor de la 1 de la madrugada, los manifestantes no portaban ningún cartel político específico.