El expresidente filipino Rodrigo Duterte fue detenido este martes en el aeropuerto internacional de Manila al llegar de Hong Kong, tras una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad. Su detención se produjo en relación con la investigación de la CPI sobre las matanzas masivas durante la brutal campaña antidrogas de Duterte, que abarcó su etapa como alcalde de Davao y su presidencia (2016-2022).
El gobierno filipino confirmó que el fiscal general entregó la orden de arresto de la CPI y que Duterte, de 79 años, fue detenido, aunque no se reveló dónde fue alojado. Según se informó, el exmandatario goza de buena salud. “A su llegada, el fiscal general entregó la notificación de la CPI para una orden de arresto contra el expresidente por el delito de crimen contra la humanidad”, se lee en el comunicado del gobierno. “Ahora está bajo custodia de las autoridades”.
El arresto provocó conmoción en el aeropuerto, donde los abogados, ayudantes y aliados de Duterte, incluido el senador Bong Go, protestaron porque se habían violado sus derechos constitucionales. “Se trata de una violación de su derecho constitucional”, dijo Bong Go a los periodistas.
La CPI había estado investigando los asesinatos relacionados con las drogas como posibles crímenes de lesa humanidad desde 2011, a pesar de que Duterte retiró a Filipinas del Estatuto de Roma de la CPI en 2019 para evitar rendir cuentas. La investigación se reanudó en 2023 después de que los jueces de apelación de la CPI rechazaran las objeciones de la administración populista de Duterte.
Las familias de las víctimas, como Randy de los Santos, cuyo sobrino Kian fue asesinado por la policía en 2017, expresaron su esperanza de que se hiciera justicia. El arresto se ha considerado un momento importante, aunque siguen existiendo desafíos para procesar a otros implicados. Tres de los policías que mataron a Kian de los Santos fueron condenados en 2018, lo que llevó a Duterte a frenar temporalmente su campaña antidrogas. “Ahora sentimos que la justicia está funcionando. Esperamos que los altos funcionarios de la policía y los cientos de policías que estuvieron involucrados en los asesinatos ilegales también sean puestos bajo custodia y castigados”, dijo de los Santos.
La actual administración del presidente Ferdinand Marcos Jr., aunque no se reincorporó a la CPI, cooperó con el arresto luego de una alerta roja de Interpol, cuya oficina en Manila recibió una copia oficial de la orden de arresto del tribunal internacional, dijo también el gobierno.
La CPI es un último recurso cuando las autoridades locales no están dispuestas o no pueden procesar a los sospechosos de crímenes internacionales, incluidos el genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad. El presidente Ferdinand Marcos Jr., que sucedió a Duterte en 2022, decidió reincorporar al país a la CPI.