El Papa Francisco sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, confirmaron este lunes fuentes vaticanas. El pontífice argentino lleva 18 días internado en el Policlínico Gemelli de Roma, donde ingresó con una bronquitis que luego devino una neumonía bilateral.
Las crisis del lunes se produjeron por una acumulación de mucosidad en los bronquios, lo que derivó en un broncoespasmo. El ex arzobispo de Buenos Aires fue tratado con broncoscopias para aspirar las secreciones y fue ventilado con una máscara de oxígeno. A pesar de la grave dificultad respiratoria, el Papa se mantuvo alerta y cooperativo.
Esta es la cuarta y más larga hospitalización desde que se convirtió en Papa en 2013.
Según el Vaticano, Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, sufrió dos veces seguidas una grave dificultad respiratoria y tuvo que ser conectado a un respirador mecánico. En sus años de juventud, a Bergoglio le tuvieron que extirpar parte del pulmón.
Hay altibajos, se explicó también. El estado del Papa había mejorado ligeramente durante la semana pasada. Sin embargo, el viernes sufrió una grave crisis respiratoria, a consecuencia de la cual tuvo que recibir oxígeno. El domingo por la noche, el Vaticano calificó su estado de estable. El domingo, recibió la visita del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
Aunque ha admitido que estaría dispuesto a abdicar si no pudiera ejercer sus funciones, Francisco también ha insistido en que una dimisión papal como la del alemán Benedicto XVI en 2013 no debe ponerse de moda. Nacido Josef Ratzinger, el predecesor de Francisco murió el 31 de diciembre de 2022 a los 95 años.