El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva señaló que su país dependerá de los combustibles fósiles para financiar la transición a la energía limpia. Hizo estas declaraciones durante una ceremonia de firma de contrato con Transpetro y las compañías petroleras Rio Grande y Mac Laren.
Asimismo, subrayó que los ingresos petroleros de la estatal Petrobras son esenciales para el desarrollo de biocombustibles, etanol, hidrógeno verde y otras fuentes sostenibles.
Estoy en contra de los combustibles fósiles cuando la gente puede prescindir de ellos. Mientras la gente no pueda, la gente tiene que tenerlos, porque es el dinero de Petrobras el que ayudará a la gente a hacer una revolución en la transición energética. Es con el dinero del petróleo que la gente podrá hacer biocombustibles, etanol, hidrógeno verde y otras cosas, enfatizó el mandatario.
Además, Lula destacó la experiencia de Petrobras en la exploración de petróleo en aguas profundas y su mínimo historial de incidentes e insistió en que esa tecnología debe utilizarse para convertir a Petrobras en la mayor compañía petrolera del mundo. Lula, que destacó que sin Petrobras, Brasil tendría que importar petróleo, también defendió el plan de la compañía de perforar pozos en la cuenca del Amazonas, citando los potenciales yacimientos petrolíferos de la región, a pesar de las preocupaciones ambientales.
Tenemos una empresa como Petrobras que no pierde ante nadie en inteligencia de exploración petrolera en aguas profundas. Una empresa que casi no tiene incidentes, ¿por qué la gente no aprovecha esta tecnología para transformarla en la mayor empresa petrolera del mundo?, añadió, al tiempo que respaldó la reciente luz verde del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) para que Petrobras perfore pozos en la costa de Amapá, que se cree que contiene grandes yacimientos, a pesar de las preocupaciones de los grupos ambientalistas.