Las autoridades israelíes confirmaron este jueves que los cuatro cadáveres entregados por la organización terrorista pro palestina Hamás a la Cruz Roja pertenecían a la ciudadana argentina Shiri Bibas (de soltera Silberman) y a sus dos hijos, Ariel y Kafir, que tenían 9 meses y 4 años en el momento de su secuestro el 7 de octubre de 2023. Yarden Bibas, esposo de Shiri y padre de los niños, fue liberado el 1 de febrero de 2025, en el marco del alto el fuego. La cuarta víctima fue Oded Lifshitz, un israelí de 84 años que luchó durante mucho tiempo por un entendimiento entre los dos pueblos pero que finalmente fue “traicionado” por los palestinos, según su esposa, que fue liberada por Hamás 16 días después de la incursión. Los cinco habían sido secuestrados en el kibutz Nir Oz.
Leer también: Hamás entrega los cuerpos de una ciudadana argentina y sus dos hijos
En una ceremonia macabra, Hamas hizo desfilar los cuatro ataúdes ante miles de habitantes de Gaza con un mural de propaganda en el que se culpaba al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y se afirmaba que las muertes fueron causadas por bombas estadounidenses, antes de que la Cruz Roja los transmitiera a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que los llevaron al instituto forense Abu Kabir para su identificación. Junto a los ataúdes había dos misiles con una leyenda en inglés que decía: Fueron asesinados por bombas estadounidenses.
El secuestro de la familia Bibas se hizo viral en todo el mundo y su imagen apareció en casi todas pantallas publicitarias. Se han programado marchas de duelo en Buenos Aires y Montevideo, entre otras capitales del mundo. En Buenos Aires, un grupo de ciudadanos planea peticionar a las autoridades de la ciudad que cambien el nombre de la calle Palestina por Bibas.
La entrega del jueves fue parte de la primera fase de un alto el fuego que comenzó el 19 de enero de 2025, durante el cual Hamas ha liberado a 24 rehenes hasta ahora. Un funcionario de Hamás declaró su disposición a liberar a todos los rehenes restantes en una sola tanda en la segunda fase. A cambio, Israel ha liberado a cientos de presos palestinos condenados por terrorismo.
Mientras Israel sigue investigando estas muertes, Netanyahu expresó el dolor nacional y prometió prevenir futuras atrocidades. La historia de la familia Bibas, junto con la de Lifshitz, ha impactado profundamente a Israel y al mundo.
El día de las redadas, Yarden Bibas fue herido en la cabeza y separado de su esposa y sus dos hijos. En ese momento, tenía 34 años y Shiri 32.
Oded y Yocheved Lifshitz fueron activistas por la paz de toda la vida y transportaban regularmente a pacientes desde Gaza para recibir atención médica en hospitales de todo Israel. Oded, un bisabuelo, era periodista y un apasionado defensor de los derechos humanos.
“Estamos trayendo a casa a cuatro de nuestros amados secuestrados, que han caído”, dijo Netanyahu en una declaración en video. “Abrazamos a las familias, y el corazón de toda una nación está destrozado. Mi corazón está destrozado. El vuestro también lo es. Y el corazón del mundo entero también debería estar desgarrado porque aquí vemos con quién estamos tratando, con qué estamos tratando: monstruos”, continuó. “Lloramos, nos duele, pero también estamos decididos a garantizar que algo así no vuelva a suceder”, añadió el Primer Ministro.