Cuatro años después de desaparecer entre bastidores en medio de un creciente descontento y sospechas sobre lealtades y recuento de votos, Donald Trump regresa este lunes a la Casa Blanca con un nuevo vicepresidente (J.D. Vance), nuevas energías y la galvanización que los procesos judiciales y los intentos de asesinato dejan en un líder político.
El 45º presidente se convertirá también en el 47º al mediodía hora local, cuando el Partido Republicano recupere el control en Washington DC. Tanto es así, que se espera que Trump firme un centenar de decretos en su primer día de vuelta al cargo, incluyendo deportaciones masivas de inmigrantes ilegales, un aumento de las explotaciones de combustibles fósiles y la prórroga de la presencia de Tik-Tok en el país, entre otros medidas.
Dado el frío reinante, ( max -12C min -5C) la ceremonia se trasladó al interior de la Rotonda del Capitolio por primera vez en 40 años. Jefes de Estado y de Gobierno extranjeros como los Presidentes Javier Milei, de Argentina, Santiago Peña, de Paraguay, y Nayib Bukele, de El Salvador, se unirán para la ocasión a los Primeros Ministros Giorgia Meloni, de Italia, y Sir Keir Starmer, del Reino Unido. Otros países como Japón, España, India e Israel estarán representados por sus Ministros de Asuntos Exteriores, mientras que países latinoamericanos como México, Brasil y Uruguay enviarán a sus Embajadores en Washington DC. Por su parte, la Unión Europea (UE) no contará con ningún representante oficial.
La semana pasada, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre De Moraes se negó a entregar su pasaporte al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, invitado por la familia Trump. De Moraes alegó que el ex jefe de Estado, actualmente investigado por su presunta implicación en los disturbios del 8 de enero de 2023 en Brasilia, suponía un riesgo de fuga. El STF también cree que esos sucesos equivalieron a un golpe de Estado fallido. Bolsonaro, quien dijo sentirse avergonzado por no poder asistir a la toma de posesión de su aliado, estará representado por la ex primera dama Michelle Bolsonaro, mientras que se espera que 21 legisladores brasileños, entre ellos el hijo de Bolsonaro, Eduardo, asistan a título personal.
Un invitado especial al acto será Edmundo González Urrutia, a quien Washington y otros gobiernos reconocen como legítimo presidente electo de Venezuela tras las polémicas elecciones del 28 de julio de 2024, que Nicolás Maduro dijo haber ganado gracias a las declaraciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo, ambos serviles al régimen chavista.