MercoPress. South Atlantic News Agency
Gobierno venezolano libera a 179 detenidos por los incidentes de julio
La oposición utilizó a estas personas “como si fueran carne de cañón”, sostuvo Saab Las autoridades venezolanas anunciaron este lunes la liberación de 179 personas que fueron detenidas en los disturbios que siguieron a las polémicas elecciones del 28 de julio, en las que tanto el presidente Nicolás Maduro como el candidato opositor Edmundo González Urrutia se atribuyeron la victoria.
El Ministerio Público de Caracas dijo en un comunicado que, entre el 10 y el 14 de diciembre, revisó los casos de estos acusados y dio su visto bueno a la liberación por parte del Poder Judicial. “Estas liberaciones se suman a las 354 medidas previamente solicitadas y acordadas, para un total de 533, realizadas en el marco del debido proceso garantizado por la Constitución de la República”, se explicó.
De esta manera, la Fiscalía “reafirma su compromiso con la Paz, la Justicia y los Derechos Humanos”, continuó el documento.
La semana pasada, el fiscal general, Tarek William Saab, habló de contactos con familiares de muchos detenidos que aseguraban que sus seres queridos habían sido utilizados por la oposición. “El testimonio de los familiares es que no desean ser mal utilizados por factores políticos extremistas que fueron responsables” de los hechos violentos que dejaron 28 muertos, 195 heridos y daños materiales a unas 500 instituciones privadas y públicas, subrayó Saab al insistir en que los opositores al régimen de Maduro habían utilizado a estas personas “como si fueran carne de cañón”.
Asimismo, Saab señaló que estas liberaciones fueron el resultado de una revisión exhaustiva por parte de las autoridades de Venezuela de cada caso y negó cualquier implicación de las “mal llamadas Organizaciones No Gubernamentales”.
A principios de mes, Saab mencionó que la oposición estaba tratando de hacer pasar a los asesinos de las jornadas violentas como presos políticos e insistió en que no se había presentado ninguna denuncia contra las Fuerzas de Seguridad del Estado por ninguno de los asesinatos, que fueron cometidos -según sus palabras- por “los grupos terroristas, previamente pagados, a los que no les importaba matar a discreción”.
Saab también mostró pruebas y testimonios de supervivientes, en base a los cuales era deber de su oficina detener y procesar a quienes pretenden sembrar el caos y el terrorismo.
