El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina habría dado marcha atrás en la autorización dada al RRS James Cook para realizar una misión científica en el Mar Argentino. Según el diario Clarín de Buenos Aires, el viceministro Eduardo Bustamante, dio la orden.
A pesar de citar preocupaciones medioambientales, Bustamante habría cedido a la presión de grupos que alegaban que un buque de bandera británica violaría el artículo 27 bis de la Ley 24.922, que prohíbe operar en aguas nacionales a quien mantenga una relación jurídica, económica o de beneficio con los ocupantes de las Islas Malvinas. Además, la misión podría incumplir la Ley 26.659 relativa a las condiciones para la exploración y explotación de hidrocarburos en la Plataforma Continental Argentina.
Chubut argumentó que el uso de cañones sísmicos podría generar impactos adversos sobre la ballena franca austral, cuya ruta migratoria coincide con el área de estudio, y Buenos Aires adhirió a esos fundamentos después de que el Consejo Federal Pesquero (CFP) aprobara la misión con la condición de que se cumplieran los artículos 9 y 23 de la Ley Federal de Pesca (24.922) relativos a los cupos de captura.
El RRS James Cook es un buque científico operado por el Natural Environment Research Council del Reino Unido (NERC) y el UK Research and Innovation (UKRI). En concreto, los expertos abordo tienen previsto llevar a cabo el proyecto The Atlantic Meridional Transect (AMT) del Centro Nacional de Oceanografía, que forma parte de la iniciativa Atlantic Climate and Environment Strategic Science - Atlantis, así como el COSSMoSS (Capturing Oceanic Submesoscales, Stirring, and Mixing with Sound and Simulations) de la Universidad de Exeter, que se propone profundizar en el conocimiento de los flujos oceánicos submesoescalares y la dinámica interna en zonas de intercambio entre cuencas del Atlántico suroccidental.
La decisión de Bustamante tuvo repercusiones negativas en el gobierno libertario del Presidente Javier Milei, que pretende convertirse en socio global de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN). La posición de Argentina debía ser revisada por la OTAN esta semana, ya que el presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump, amenaza con reconsiderar el compromiso de su país con la alianza, a la que financia en gran medida.
El buque tiene previsto cumplir sus tareas entre el 26 y el 30 de diciembre de 2024, y del 2 al 30 de enero de 2025, y debe transportar personal de la Armada Argentina e investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para profundizar en la problemática de las corrientes oceánicas y el cambio climático. Según fuentes de MercoPress, el navío se encontraba este jueves en el océano Atlántico frente a las costas de Marruecos rumbo a la capital argentina. Desde 2017 UKRI trabaja en conjunto con científicos argentinos y la iniciativa se mantuvo inalterable bajo los presidentes Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Clarín señaló que desde que Diana Mondino fue removida de la Cancillería y asumió Gerardo Werthein, el cargo de vocero no fue cubierto, por lo que no hubo declaraciones ni nadie que pudiera corroborar o desmentir estas informaciones. Mientras se desarrolla este nuevo capítulo en las relaciones entre Argentina y el Reino Unido, cuestiones como el vuelo semanal entre Sao Paulo y Mount Pleasant con escala mensual en Córdoba siguen sin aprobarse en su totalidad, al tiempo que se han reanudado los viajes humanitarios para los familiares de los caídos en la guerra de 1982.
El ex secretario de Malvinas Guillermo Carmona escribió en redes al CFP: Toda la información de nuestro mar a disposición de los usurpadores de #Malvinas: autorizan al buque británico RRS James Cook a realizar actividades de investigación científica en aguas jurisdiccionales argentinas. Nueva afrenta a la soberanía nacional.