Después de que Brasil y el Reino Unido acordaran el mes pasado, durante la COP29 en Bakú (Azerbaiyán), aunar esfuerzos para descarbonizar las industrias de ambos países en un movimiento para proteger el medio ambiente, Agência Brasil profundizó este fin de semana en el alcance de dicho entendimiento.
La estructura de cooperación entre los dos países, conocida como hub de descarbonización, busca posibilitar la transición hacia energías limpias con minerales estratégicos e hidrógeno bajo en carbono, se explicó. Los detalles de este plan de cooperación se discutirán en la COP30, en Belém (Brasil), el próximo año.
Según el economista Clovis Zapata, que representa a la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en Brasil, el principal desafío para la descarbonización de la industria en el país sudamericano sería desarrollar modelos de negocio capaces de difundir tecnologías bajas en carbono combinadas con el crecimiento económico.
”Incluyendo segmentos cuyo propio proceso industrial puede ser difícil de descarbonizar (como el acero, el cemento y la petroquímica), dijo a Agência Brasil.
Un punto importante sería la necesidad, planteada por el sector industrial brasileño, de una mayor facilitación de las inversiones en descarbonización y modernización sostenible de las infraestructuras. La asociación entre los gobiernos pretende atraer recursos técnicos y financieros nacionales e internacionales para proyectos y políticas públicas de descarbonización.
El Reino Unido aporta financiación climática, conocimientos en tecnologías innovadoras y experiencia en políticas públicas dirigidas a la descarbonización, afirmó Zapata.
La cooperación británica complementa las iniciativas ya reconocidas de Brasil en el desarrollo y uso de energías renovables y biocombustibles. En estos sectores, Brasil sería una referencia mundial. Juntos, los dos países pueden crear un ambiente mutuamente beneficioso de cooperación bilateral que promueva soluciones innovadoras y globalmente replicables, sirviendo de referencia, en particular, para otros países del Sur Global con desarrollo similar al de Brasil, añadió.
El apoyo del Reino Unido a Brasil incluiría inversiones financieras con la participación de gobiernos, empresas, fondos, instituciones financieras y organizaciones internacionales.
El representante de la ONUDI sostiene que el Polo de Descarbonización Industrial ya está en funcionamiento con convocatorias públicas abiertas por la propia entidad de la ONU para el desarrollo de proyectos y estudios en segmentos estratégicos.
Otro desafío es que la comunidad internacional está llamando la atención sobre posibles problemas con la eliminación de tecnologías utilizadas para implementar energías limpias, como la solar y la eólica.
Zapata afirmó, asimismo, que ya existen socios internacionales con proyectos para la recogida y el tratamiento adecuado de los productos al final de su ciclo de vida. Tanto el Reino Unido como la Unión Europea cuentan con una legislación avanzada para estos productos al final de su ciclo de vida, y con sistemas integrales de recogida y tratamiento, que incluyen la descontaminación y el reciclaje”. La idea es que, para 2025, Brasil también cuente con un proyecto de cooperación con el gobierno federal para mejorar el sistema de tratamiento y reciclaje de materiales y metales críticos.