El Gobierno de Argentina celebró este domingo el 65º Aniversario del Tratado Antártico que, insistió Buenos Aires en un comunicado, estableció el uso exclusivamente pacífico de la Antártida y promovió la cooperación científica en el sexto continente.
El documento proseguía: El 1 de diciembre de 1959, doce países, entre ellos la Argentina, firmaron en Washington el Tratado Antártico, un acuerdo histórico sin precedentes.
El Tratado, que entró en vigor el 23 de junio de 1961, se firmó con el objeto de asegurar la libertad de investigación científica y la promoción de la cooperación internacional con fines científicos en la Antártida, y para garantizar que tuviera usos exclusivamente pacíficos, señaló además la administración liberal.
El compromiso argentino se refleja en la implementación de la Política Antártica Nacional, establecida en 1990 por el Decreto Nº 2316, que prioriza el fortalecimiento del sistema del Tratado, la conservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, además de garantizar una robusta presencia científica y logística.
El Programa Antártico Argentino, liderado por la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino, coordina proyectos de investigación de alto impacto que abarcan glaciología, biología, oceanografía, destacó también Buenos Aires.
Los países firmantes fueron Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Reino Unido, Sudáfrica y la entonces Unión Soviética.
Argentina es Parte Consultiva del Tratado Antártico desde su entrada en vigor en 1961. Las Partes Consultivas (con voz y voto) son aquellas que han demostrado un interés en la Antártida a través de la realización de importantes investigaciones científicas, ya sea abriendo una Base o llevando a cabo una expedición a la Antártida. El Tratado cuenta actualmente con 54 Partes, pero sólo 29 son Partes Consultivas, mientras que el resto son Partes Adheridas. Se reúnen anualmente para tomar las decisiones necesarias para garantizar su correcta aplicación.
Siete de los doce signatarios originales mantenían entonces reivindicaciones de soberanía en distintos sectores de la Antártida, entre ellos Argentina y el llamado Sector Antártico Argentino marcado por el paralelo 60º Sur como límite norte, y los meridianos 25º y 74º de longitud Oeste, solapándose así con reivindicaciones de Chile y Reino Unido.