El presidente colombiano, Gustavo Petro, quiere que su colega estadounidense, Joseph Biden, indulte al condenado líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, que cumple una condena de 60 años de cárcel por secuestro en un centro federal del Estado de Colorado.
Trinidad es un antiguo banquero que estudió en Harvard antes de unirse al grupo guerrillero. Fue capturado en Ecuador en 2004 y extraditado a Estados Unidos.
Petro envió una nota a Biden el 12 de noviembre con espíritu humanitario y con el propósito de contribuir a la agenda de paz de Colombia, publicó en X la Embajada de Colombia en Washington. Los presidentes estadounidenses salientes suelen firmar una serie de indultos su último dia en el cargo.
”Este esfuerzo busca garantizar la participación del señor Palmera en los procesos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), priorizando su contribución a la verdad para avanzar en la justicia y la paz del país, se explicó. La Embajada también solicitó a las autoridades estadounidenses facilitar las condiciones técnicas para que Trinidad participe en las audiencias virtuales requeridas por las autoridades judiciales colombianas.
Siendo él mismo un ex guerrillero, la medida de Petro causó un gran revuelo en Bogotá, suscitando críticas de una amplia parte del espectro político, con mensajes como no queremos criminales en la calle.
Las FARC se disolvieron en 2016, pero algunos grupos disidentes siguieron operando y desde entonces se han fortalecido en armamento y número de combatientes.
La fiscal general de Colombia, Margarita Cabello, advirtió que no era necesario que Trinidad fuera indultado e insistió en que podía cooperar desde la cárcel. En su opinión, la posible liberación de Trinidad es más una cuestión política que jurídica, ya que en Colombia el delito de secuestro no es amnistiable.
Es que Simón Trinidad fue extraditado a Estados Unidos y fue condenado, ya está condenado a 60 años de prisión por unos delitos graves entre ellos el delito de secuestro de tres ciudadanos norteamericanos. Eso implica tener en cuenta una cuestión. Primero, el delito de secuestro no es amnistiable en Colombia. Entonces, cualquier solución que se pudiera proponer en ese sentido tendría que ser más un tema político que jurídico, subrayó Cabello.
En segundo lugar, considero que los aportes que pueda o deba dar Simón Trinidad pueden ser perfectamente posibles desde el lugar donde se encuentra y para eso no es necesario un indulto o una condonación que están pidiendo a Estados Unidos”, señaló también.
Asimismo, el Gobierno colombiano anunció este lunes que reanudará los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en enero de 2025. Un ataque del ELN en septiembre en el que murieron dos soldados y unos 30 resultaron heridos llevó entonces a Petro a congelar las negociaciones.