El Gobierno brasileño del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó este jueves un primer pedido de disculpas a la población negra por someter a sus antepasados a la esclavitud, algo que aún tiene consecuencias en la sociedad actual. En su mensaje, el Fiscal General, Jorge Messias, subrayó la necesidad de combatir la discriminación racial.
El Gobierno Federal pide públicamente disculpas por la esclavitud de la población negra y sus efectos. Reconoce que se deben realizar esfuerzos para combatir la discriminación racial y promover la emancipación de los negros brasileños. Por último, se compromete a fortalecer el enfoque en la creación de políticas públicas con este fin, dijo Messias durante un evento en Brasilia.
En el mismo encuentro, la ministra de Derechos Humanos, Macaé Evaristo, recordó la lucha de la población negra por la libertad y la igualdad. En su opinión, este reconocimiento es el resultado de este esfuerzo unido a una acción eficaz del movimiento negro. En este camino de lucha, que es abolicionista, que luchamos y seguimos luchando por la libertad, hemos ido construyendo pasos muy importantes todos los días. Esta memoria de más de 300 años de esclavitud no termina el 13 de mayo, porque el 14 de mayo comienza con el abandono total de la población negra en el país, subrayó.
Por su parte, la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, recordó a su hermana luchadora por los derechos civiles y concejala de Río de Janeiro, Marielle Franco, asesinada en 2018. Además de las disculpas, en 2024 tuvimos a los asesinos de mi hermana condenados. No es normal que tengamos que lidiar con estos problemas y estos dolores todos los días y a cada momento. Son desafíos enormes y por eso es importante que pensemos en este trabajo colectivo, un trabajo colectivo concreto, afirmó.
Brasil abolió la esclavitud el 13 de mayo de 1888, con la promulgación de la Ley Áurea, firmada por la princesa Isabel, regente en aquel momento. Esta ley puso fin oficialmente a más de tres siglos de esclavitud en el país, convirtiéndolo en el último de América en extinguir esta práctica.