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Firman Declaración del G20 en Río – Argentina adhiere solo parcialmente
El documento también consagra los logros de Brasil mientras ostentaba la presidencia rotatoria del G20 bajo Luiz Inácio Lula da Silva este año Los líderes del G20 firmaron este lunes en la ciudad brasileña de Río de Janeiro una declaración conjunta de 85 puntos en la que abordaron los desafíos actuales del mundo. Sin embargo, el presidente argentino, Javier Milei, anunció que no respaldaría los llamados objetivos de la Agenda 2030.
Entre los puntos más relevantes, se encuentra la advertencia de los firmantes de que las medidas adoptadas para combatir el cambio climático, incluidas las unilaterales, no deben ser una herramienta de discriminación arbitraria e injustificable ni una restricción encubierta al comercio internacional. También se centraron en la situación política y económica internacional; la defensa contra el hambre y la pobreza; el desarrollo sostenible; la transición energética y la acción por el clima; y la reforma de las instituciones de gobernanza mundial. Además, coincidieron en la necesidad de una “responsabilidad colectiva para la gestión eficaz de la economía mundial”, junto con un compromiso de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Hubo consenso sobre la lucha por un mundo libre de armas nucleares, la condena del terrorismo “en todas sus formas y manifestaciones” y la resolución pacífica de los conflictos, ya que las personas enfrentan la desigualdad y la incertidumbre económica, además del “sufrimiento humano y el impacto adverso de las guerras”.
Asimismo, los dirigentes subrayaron que es necesario actuar con urgencia para impulsar los escasos avances logrados hasta ahora por los ODS 2030, y promover políticas fiscales progresivas para favorecer el crecimiento y atraer inversiones públicas y privadas.
Boas vindas ao presidente da Argentina, Javier Milei, na Cúpula do G20 no Brasil. pic.twitter.com/s3HBEIvVM5
— Lula (@LulaOficial) November 18, 2024
Con respecto a los conflictos armados en curso, el G20 insistió en cumplir con la Carta de las Naciones Unidas y otras leyes internacionales. La “situación catastrófica en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano” y el conflicto en Ucrania fueron de particular interés. Los firmantes también pidieron la expansión urgente de la ayuda humanitaria y la protección de los civiles, al tiempo que reafirmaron el derecho de Palestina a la autodeterminación a través de una solución de dos Estados para lograr un alto el fuego duradero.
Por otra parte, el documento también abordó la muy solicitada reforma del Consejo de Seguridad de la ONU para satisfacer “las realidades y demandas del siglo XXI”, lo que pondría fin a la subrepresentación de regiones y grupos en África, Asia-Pacífico, América Latina y el Caribe. También se instó al Banco Mundial (BM) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) a que procuraran que los países en desarrollo tuvieran su propia voz en esos foros.
La declaración del G20 en Río mencionó además la “urgencia y gravedad del cambio climático”, lo que llevaría a intensificar “los esfuerzos para contener el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados centígrados [...] por encima de los niveles preindustriales”. También se prestó atención al compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como el uso de combustibles fósiles a través de la producción de “energía limpia, sostenible, justa y asequible” en línea con los ODS, el Acuerdo de París y la COP28.
El documento también resalta los logros de la presidencia brasileña del G20 bajo Luiz Inácio Lula da Silva a lo largo del año, como la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, el Grupo de Trabajo sobre la Movilización Global contra el Cambio Climático y el Llamado a la Acción sobre la Reforma de la Gobernanza Global.
Por su parte, el Gobierno de Milei dijo que no obstaculizaba la declaración final, pero que no acompañaría aquellos puntos vinculados a la Agenda 2030. Buenos Aires insistió en que la cooperación internacional está “en crisis”.
El gobierno libertario “firmó la declaración de presidentes desvinculándose parcialmente de todos los contenidos vinculados a la Agenda 2030”, anunció un comunicado de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA). “Sin obstaculizar la declaración de los otros líderes”, Milei “ha dejado claro que, en su participación en el G20, no acompaña varios puntos de la declaración”, reza el comunicado.
Entre los puntos que Milei no apoya se encuentran:
“La promoción de la limitación de la libertad de expresión en redes sociales”
“El esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global”
La “desigualdad de trato ante la ley” y la “noción de que la intervención del Estado es la forma de combatir el hambre”
“Si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución está en quitarse de en medio al Estado”, subrayó también la OPRA después de que Milei recomendara repetidamente “desregular la actividad económica” para facilitar el libre comercio en la creencia de que el intercambio de bienes y servicios “es lo que trae prosperidad”.
El “capitalismo de libre mercado” es lo que ya ha sacado al 90% de la población de la pobreza extrema y ha duplicado la esperanza de vida, argumentó el Gobierno argentino, al tiempo que reconoció que organismos y foros internacionales como el G20 fueron creados con el espíritu de salvaguardar los derechos básicos de las personas.
“Hoy, a casi 70 años de la inauguración de este sistema de cooperación internacional, ha llegado el momento de reconocer que este modelo está en crisis porque ha fallado durante mucho tiempo su propósito original”, subrayó Buenos Aires.
