El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, juró este lunes su cargo sobre la Torá. La elección de la escritura religiosa judía fue capitalizada por el presidente Javier Milei, quien hizo algunos comentarios al respecto y le dijo a su nuevo funcionario que “las fuerzas del cielo te envían señales”.
El jefe de Estado añadió que hoy hemos salido del formato convencional y tradicional o de las formalidades. Werthein era embajador en Washington DC cuando fue convoocado para reemplazar a Diana Mondino después de que Argentina votara junto a Cuba contra el embargo impuesto por Estados Unidos.
Werthein aterrizó en el Palacio San Martín con la misión admitida por Milei de purgar el organismo de funcionarios que no estén alineados con las ideas libertarias de la actual administración y también de poner en marcha importantes recortes presupuestarios, que incluirían el cierre de numerosos consulados y embajadas en países con los que Argentina no mantiene una relación sólida. La administración de Milei también pretende llevar a cabo una auditoría exhaustiva de los gastos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Werthein es veterinario y empresario con participaciones en diversos negocios como medios de comunicación, agricultura, energía, telecomunicaciones, inmobiliaria, industria alimentaria y sanidad. También es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y de los Servicios de Radiodifusión Olímpica (OBS).
A principios de año, Milei y Werthein visitaron juntos la tumba del célebre rabino Menajem Mendel Schneerson, también conocido como el Rebe; es el séptimo y último Rebe de Jabad Lubavitch, una rama del judaísmo jasídico.
El plan de Werthein también prevé la creación de Agencias Nacionales que sustituyan a algunos consulados y otras oficinas diplomáticas. Estas agencias tendrán presupuestos más bajos y menos personal que sus predecesoras. Bajo su mando, el Ministerio de Exteriores también está analizando la posibilidad de implantar un mecanismo de embajadas concurrentes por el que el jefe de una misión sea también el de otra en una capital cercana. Fuentes cercanas a Werthein explicaron que Suecia tiene un esquema de este tipo en relación con sus embajadas en Buenos Aires y Montevideo.
Asimismo, Werthein pedirá la renuncia de la mayoría de los funcionarios designados por Mondino, incluida Paola Di Chiaro al frente del área de Malvinas. El único sobreviviente sería Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización, de quien se dice es cercano al Vaticano y está bajo las alas del asesor presidencial Santiago Caputo y de la secretaria de la Presidencia Karina Milei.
El nuevo ministro también buscará bajar los sueldos que pueden llegar a entre 15.000 y 20.000 dólares mensuales en el caso de los embajadores, aunque se espera que encuentre una férrea resistencia del gremio diplomático.