Diferentes señales en distintos frentes a lo largo de las últimas horas pronosticaban que el ex presidente republicano estadounidense Donald Trump estaba en condiciones de volver a la Casa Blanca tras las elecciones del martes. Sin embargo, no se descartaban temores de fraude electoral o cualquier otra maniobra de último recurso por parte del bando demócrata que apoya a la vicepresidenta Kamala Harris.
Un grupo de asesores de Harris se mostró asustado tras conocerse las primeras proyecciones. Las cifras de los primeros votos dan un poco de miedo, admitió el domingo Jim Messina, ex director de la campaña de 2012 del presidente estadounidense Barack Obama, durante una entrevista con la presentadora de MSNBC y ex portavoz de la Casa Blanca Jen Psaki. También consideró que los partidarios de Trump han estado mucho más activos en comparación con las anteriores elecciones. Los republicanos no hicieron lo que hicieron la última vez. La última vez, Trump dijo: 'No votéis anticipadamente', y por eso no lo hicieron. Los republicanos tienen ventaja en número de votos anticipados. Cuando llegue el voto anticipado, va a tener un aspecto un poco diferente al de 2020, dijo Messina al tiempo que admitió que había recibido muchas llamadas de amigos demócratas presas del pánico. Sin embargo, Messina insistió en que el bando demócrata aún tenía motivos para ser optimista.
Según datos de la NBC, ya se han emitido 76,2 millones de votos por correo y de forma anticipada en persona en todo EEUU. Entre los que votaron anticipadamente, el 41% son demócratas y el 39% republicanos, desconociéndose la afiliación partidista del 20% restante.
Mientras tanto, el político ultraconservador británico Niguel Farage insistió el lunes en que Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos, independientemente de lo que digan las encuestas. En declaraciones a GB News desde Reading (Pensilvania), Farage explicó que ignoraba esas cifras en medio de los mítines del último día de los dos principales candidatos.
Trump, de 78 años, pasó el día centrado en su posible política de inmigración. Su primera medida sería imponer un arancel del 25% a México si no detiene la invasión en la frontera sur de Estados Unidos. El líder conservador también tiene una ventaja del 72% entre los judíos estadounidenses, según una encuesta publicada el lunes por el Instituto de Democracia de Israel, que también añadió que el 46% de los palestinos con ciudadanía israelí no encuentra una diferencia relevante entre Trump o Harris. Según el estudio, el 42% de los votantes estadounidenses de izquierdas que viven en Israel preferirían a Harris y sólo el 29% respaldaría al candidato republicano. Pero entre quienes se identifican con ideas de derechas, el 90% se inclina por Trump y sólo el 3% por la actual vicepresidenta.
En cuanto a la guerra en curso en la Franja de Gaza, Trump ha sido un firme defensor del derecho de Israel a responder a los ataques de Hamás, además de oponerse a la solución de dos Estados con Palestina, mientras que Harris sigue la misma línea que el actual presidente, Joseph Biden, que apoya militarmente a Tel Aviv pero preferiría un final negociado de las hostilidades.
La encuesta se realizó en línea y por teléfono entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre, con una muestra de 600 entrevistados en hebreo y 150 en árabe, lo que constituye una muestra representativa a nivel nacional de la población adulta israelí mayor de 18 años.