El Gobierno uruguayo del presidente Luis Lacalle Pou firmó este martes un acuerdo de participación público-privada (PPP) para la construcción de una nueva cárcel de mujeres con alojamiento para reclusas transexuales por un costo de 46 millones de dólares, se anunció en Montevideo.
El establecimiento que se ubicará frente a la actual cárcel de Punta de Rieles tendrá una capacidad inicial para 846 internas, con posibilidad de ampliarse a 1.015, explicó el ministro del Interior, Nicolás Martinelli. También señaló que la iniciativa busca lograr el hacinamiento cero en las instituciones penitenciarias. Con el inicio de las obras previsto para dentro de dos semanas, se espera que el centro penitenciario esté operativo en el primer semestre de 2026.
El nuevo edificio incluirá instalaciones adaptadas a la rehabilitación, como un módulo de preliberación, zonas polideportivas, talleres, una enfermería y un huerto, así como mejoras en el control de acceso y la administración. Además, está previsto que el 6% de la población del centro trabaje en actividades que les den una nueva oportunidad tras su puesta en libertad. En opinión de Martinelli, el nuevo edificio penitenciario supondrá un cambio de paradigma en estos centros. La nueva instalación generará un ambiente seguro y adecuado para la rehabilitación de las mujeres privadas de libertad, destacó también la Presidencia uruguaya en su página web.
Asimismo, el ministro aprovechó la oportunidad para destacar la disminución de la tasa de homicidios y la reducción de los incidentes carcelarios en el país con el mayor porcentaje de población penitenciaria de Sudamérica. Uruguay tiene una tasa de encarcelamiento de 408 cada 100.000 habitantes, según World Prison Brief.
Si la persona trans ingresa al sistema tiene derecho a decidir si quiere ir a una cárcel de hombres o de mujeres, dijo en julio el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, cuando se dio a conocer el nuevo proyecto.