Mientras las políticas económicas del presidente argentino Javier Milei siguen pasando factura a los ciudadanos de a pie, los trabajadores estatales representados por el sindicato ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) realizarán un paro de 36 horas los días 29 y 30 de octubre para buscar un cambio de rumbo. “No aguantamos más a este gobierno”, dijo el martes el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar. “Tenemos que profundizar el plan de lucha”, agregó tras un plenario federal con delegados de todo el país.
La medida, que comenzará al mediodía del 29 de octubre, buscará exigir al Gobierno la inmediata reapertura de las negociaciones paritarias y un aumento que permita recuperar el poder adquisitivo perdido desde diciembre del año pasado. Los trabajadores de ATE también tienen previsto marchar frente al Ministerio de Desregulación y Transformación, en Buenos Aires.
Los salarios de los estatales ya no alcanzan para garantizar una vida digna. Tenemos que frenar a Milei antes de que termine de aniquilar el derecho constitucional a un salario justo, insistió Aguiar.
”El Gobierno miente, abraza a la casta y pierde el apoyo popular. Hay que seguir en la calle y desenmascarar a [el ministro de Desregulación, Federico] Sturzenegger (...), un funcionario que desde hace meses actúa en las sombras y cuya maldad no tiene límites, explicó también Aguiar. ¡Hasta ahora la ha sacado bastante barata!.
Según ATE, los salarios de los trabajadores estatales perdieron 34% de su poder adquisitivo frente a la inflación. Vamos a movilizarnos al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado para rechazar el cierre de organismos y las irregularidades y excesos en la reglamentación de la Ley de Bases, un caballito de batalla de la administración libertaria para reducir los gastos del Estado.
El Gobierno pretende utilizar los convenios de la Administración Pública para disciplinar al resto de los sectores. El último aumento concedido es miserable. Hoy en día, los empleados del Estado apenas sobreviven. El número de empleados públicos por debajo del umbral de la pobreza es el más alto de las últimas décadas. Las negociaciones salariales deben reabrirse inmediatamente”, subrayó Aguiar.
ATE también exigirá que se ponga fin a los despidos en el sector público. Para ello, no se descartan protestas en las carreteras de distintos puntos del país. Más del 75% de los trabajadores estatales ganan por debajo de la línea de pobreza según parámetros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Entre los trabajadores de ATE se encuentran los de las universidades públicas que ya protagonizan tomas estudiantiles en todo el país para protestar contra los recortes presupuestarios y el veto presidencial a un proyecto de ley que preveía más financiamiento.