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Senadora uruguaya propone desistir del acuerdo con Cardama para nuevos patrulleros oceánicos

Sábado, 7 de setiembre de 2024 - 10:29 UTC
La aparente falta de idoneidad por parte de Cardama corroboraría la apreciación del contralmirante Musso que el gobierno uruguayo optó por ignorar La aparente falta de idoneidad por parte de Cardama corroboraría la apreciación del contralmirante Musso que el gobierno uruguayo optó por ignorar

La senadora del Frente Amplio (FA), Sandra Lazo, insistió este viernes en que Uruguay debe dar marcha atrás en su decisión de comprar dos nuevos patrulleros oceánicos (OPV) al astillero español Cardama, una empresa en riesgo de quiebra que aún no ha comenzado a construir las unidades encargadas en 2023. El astillero español sigue sin poder obtener los avales exigidos por el contrato con las autoridades sudamericanas.

“Se presentaron comisiones de transparencia y seguimiento, que quedaron en el camino porque muchas veces la prensa tenía más información de la que se daba en esos ámbitos que se anunciaban con bombos y platillos”, señaló Lazo al recordar que la licitación había sido declarada desierta, pese a lo cual el Ejecutivo siguió adelante con los trámites de adquisición y eligió a Cardama por sobre otras opciones. “No es en absoluto serio”, prosiguió Lazo. “Barajemos y repartamenos de nuevo”, añadió a pesar de admitir que los OPV eran necesarios para la Armada uruguaya.

El ex ministro de Defensa Javier García, que ahora ha vuelto a su escaño en el Senado, “habló, en algún momento, de lobbies, de intereses... ¿qué intereses tenemos hoy para hacer una mala compra con estas características? ¿Quién se va a beneficiar? Es todo muy opaco, por eso pedimos la nulidad”, señaló también Lazo.

El Ministerio de Defensa uruguayo ha dado ahora 72 horas a Cardama para reunir los 4 millones de dólares que necesita para financiar la construcción de los buques. De lo contrario, el contrato, por valor de 82 millones de euros, será declarado nulo, según se explicó en Montevideo.

Tras una infructuosa licitación internacional, el gobierno uruguayo sugirió la compra de buques de segunda mano, pero la idea fue descartada debido a un informe técnico de la Armada. La elección unilateral de Cardama por parte del gobierno de Luis Lacalle Pou desató la polémica. El contralmirante Gustavo Musso, cuyas recomendaciones fueron ignoradas, se retiró del servicio activo en desacuerdo. Musso había insistido en que la empresa no tenía experiencia en la construcción de este tipo de unidades y recomendó en su lugar a otro oferente.

Musso, que tenía previsto jubilarse sólo seis meses después, había redactado un informe en el que concluía que la mejor oferta era la del astillero español Godan, seguido de los astilleros Cotecmar, de Colombia, y Kership, de Francia, la surcoreana Hyundai y luego Cardama. En última instancia, la capacidad de Cardama para cumplir el contrato es muy cuestionable tras años de dificultades financieras que han dado lugar a varios proyectos fallidos.

García restó importancia a la nota de Musso en su momento e insistió en que la oferta del astillero español era la de menor coste, de entre ocho ofertas internacionales. También era la que ofrecía el plazo de entrega más rápido en comparación con sus competidores. Los buques iban a ser adquiridos con fondos reservados en la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y Rentas Generales. Se esperaba que fueran entregados en 2025.

En el momento de la selección de Cardama, la Comisión de Defensa del Senado uruguayo recibió una carta de la China's Shipbuilding Trade (CTSC), que también había participado en el proceso y cuestionaba la adquisición por parte del gobierno sudamericano. Una licitación en 2021 quedó desierta porque todas las propuestas superaban el presupuesto de 120 millones de dólares del Ministerio de Defensa. La de China fue la más barata, con US$ 168 millones. Cuando se convocó una nueva licitación, China bajó el precio y se puso a disposición para negociar. La CTSC argumentó que las especificaciones “nunca se definieron” en la segunda convocatoria. “Pasamos de un documento de 89 páginas con requisitos, garantías, factores de ponderación, puntuaciones de evaluación, etc., a recibir los requisitos por teléfono o por una nota de menos de media página”. La empresa insistió en que había presentado una segunda oferta de acuerdo con el presupuesto disponible.

También entonces, Lazo, titular de la Comisión Nacional de Defensa, consideró que el proceso que dio como resultado la elección de Cardama “no ha sido muy prolijo”. Sus palabras coincidieron con las del ex presidente José Pepe Mujica, quien afirmó que “no se puede ignorar el mercado chino” y que la decisión del Gobierno uruguayo de escoger a Cardama era “un error diplomático”.

Mujica señaló que los chinos “anotan todo, son prolijos. Ir a hablar con un diplomático chino es saber que hay tres o cuatro personas que están escuchando y anotando todo, hasta el último detalle. Los chinos envían embajadores que hablan español y que se han formado en universidades latinoamericanas. No improvisan nada. No son como los estadounidenses, que nos envían un embajador que no habla ni una palabra de español. No cometen esos errores”. En su momento, Mujica consideró que este incidente no debía afectar el Tratado de Libre Comercio (TLC) que Lacalle quiere lograr, sino que correspondía “un tirón de orejas”.

Lazo pertenece a la facción del Frente Amplio conocida como MPP -Movimiento de Participación Popular-, fundada por ex guerrilleros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, entre ellos Mujica.

Categorías: Inversiones, Política, Uruguay.