Los gobiernos de Brasil, México y Colombia recibieron cartas de Human Rights Watch (HRW) en las que la organización con sede en Nueva York afirma que repetir las elecciones en Venezuela no serviría de nada. Conocida por abogar a favor de presos políticos y otras víctimas de injusticias, HRW agregó que la propuesta de estos tres países latinoamericanos sería una “burla”. Asimismo, otorgar una amnistía al régimen del presidente Nicolás Maduro ”violaría el derecho internacional y afectaría los derechos de las víctimas de atrocidades”.
La directora de la División de las Américas de HRW, Juanita Goebertus Estrada, mencionó en su carta a los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Andrés Manuel López Obrador (AMLO - México) y Gustavo Petro (Colombia) que estaba “preocupada” por su sugerencia e insistió en que una negociación “creíble” entre Maduro y la oposición era la salida a la crisis actual, aunque ello significara ignorar la validación sin fundamento por parte de la Corte Suprema de Venezuela de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
HRW también abordó la “ola de detenciones arbitrarias” tras las manifestaciones que siguieron al proceso del 28 de julio. Un total de 23 manifestantes y transeúntes, y un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana, murieron en diversos incidentes en todo el país, y más de 2.400 personas fueron arrestadas, incluidos varios menores. En este escenario, HRW valoró “los esfuerzos de los gobiernos de América Latina, Europa y Estados Unidos para garantizar el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas el 28 de julio, así como para poner fin a las violaciones generalizadas de los derechos humanos en el país”, pero aun así se pronunció en contra de repetir las elecciones, en línea con declaraciones realizadas la semana pasada por la líder opositora María Corina Machado.
“Una premisa básica de cualquier elección es que debe reflejar la voluntad expresada por el pueblo y dar como resultado la transferencia pacífica del poder al candidato o candidatos ganadores de acuerdo con fórmulas preestablecidas. Repetir las elecciones porque el gobierno de Maduro no está dispuesto a revelar y aceptar los resultados de las elecciones del 28 de julio sería una burla a este principio democrático básico”, argumentó HRW al tiempo que coincidió en “que una solución a la crisis en Venezuela debe incluir garantías para que todos puedan participar en los asuntos públicos”.
Los gobiernos tienen la obligación de perseguir las violaciones graves de los derechos humanos, subrayó también Goebertus. “La Misión de Investigación de las Naciones Unidas sobre Venezuela, así como organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, han documentado graves violaciones de derechos humanos en el país”, añadió. “Respetar estas obligaciones bajo el derecho internacional de derechos humanos requerirá investigaciones penales estratégicas que prioricen el procesamiento de los principales responsables de atrocidades y se centren en los crímenes más graves y atroces”, mencionó también la directiva colombiana de HRW.
Asimismo, la organización elogió la decisión de los tres dirigentes de no honrar el fallo del TSJ al menos hasta que se divulguen las actas de cada mesa de votación según lo dictaminado por el tribunal. HRW instó además a estos tres “gobiernos a insistir en una verificación independiente de los resultados, que debe ser realizada por un tercero creíble e imparcial”.