El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ofreció a su colega venezolano, Nicolás Maduro, la ayuda de sus combatientes sandinistas en caso de guerra civil en el país sudamericano, donde la oposición insiste en no admitir el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) de que el mandatario había sido reelecto el 28 de julio.
Además, la Sala Electoral del Tribunal Supremo (TSJ) ratificó estos resultados a petición de Maduro pese a la ausencia de documentación que los avalara. No obstante, Ortega se mostró crítico con la decisión del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de no reconocer a Maduro como ganador, al menos por ahora.
Cuente usted con los luchadores sandinistas, le dijo Ortega a Maduro durante su comparecencia virtual en la XI Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). En el encuentro en línea también participaron los presidentes Miguel Díaz-Canel, de Cuba, y Luis Arce Catacora, de Bolivia.
Asimismo, Ortega anticipó que, de estallar un conflicto armado, estarían involucrados mercenarios colombianos, sicarios colombianos [y] narcotraficantes colombianos.
Con la frontera tan grande que tienen con Colombia, tendrán que prepararse, Nicolás, tendrán que prepararse para darles batalla y derrotarlos, porque estoy seguro de que si hay batalla, los van a derrotar, añadió el ex líder revolucionario, que se ha mantenido en el cargo mediante polémicas elecciones con todos sus opositores en el exilio o en la cárcel.
Ortega insistió en que ”miles de luchadores latinoamericanos y caribeños se unirán en defensa de la revolución bolivariana (...) como miles de luchadores se unieron a la lucha contra Somoza en Nicaragua en los años setenta.
Además de Lula, el presidente nicaragüense también embistió contra el colombiano Gustavo Petro por no reconocer la victoria de Maduro. Pobre Petro, lo veo compitiendo con Lula para ver quién será el líder que representará a los yanquis en América Latina.
Si quieres que te respete, respétame, Lula. Si quieres que el pueblo bolivariano te respete, respeta la victoria del presidente Maduro, y no te dejes arrastrar (por Estados Unidos), dijo Ortega, quien también recordó el pasado turbio de Lula al vincularlo con el escándalo de corrupción Lava Jato. No fue un gobierno muy limpio, recuérdalo bien, Lula, porque podría decir una docena de cosas más, prosiguió.
Ortega insistió en que el servil Lula se estaba arrastrando ante los Estados Unidos imperialistas y denunció que gobiernos serviles, traidores... que [alguna vez] se han presentado como muy progresistas, como muy revolucionarios, ahora [sugieren] que hay que repetir las elecciones.
El líder sandinista también admitió que había rechazado una llamada de Lula, que quería transmitirle un mensaje del Papa Francisco sobre la persecución del Gobierno nicaragüense a las organizaciones católicas. Nosotros no necesitamos intermediarios, ni le pedimos a Lula que fuera intermediario”, argumentó Ortega al tiempo que tildó al Vaticano de “instrumento del fascismo”.
Nicaragua expulsó de Managua al embajador de Brasil tras no presentarse a las celebraciones del 45 aniversario de la Revolución Sandinista y Brasilia respondió con idéntica medida.