Un carguero cerealero de bandera liberiana fue aislado frente al puerto argentino de San Lorenzo, al norte de Rosario, en el río Paraná, después de que se informara de un tripulante con síntomas de viruela del mono. El buque procedía de España.
Se activó el protocolo sanitario y se convocó al personal de Sanidad de Fronteras. El organismo del Ministerio de Seguridad aisló a los tripulantes del buque INA-LOTTE con síntomas compatibles con la enfermedad declarada la semana pasada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
La presencia a bordo del presunto infectado fue comunicada a las autoridades por el capitán del buque, quien habló de un miembro de la tripulación que sufría un fuerte malestar y requería asistencia médica.
Según las indicaciones de la OMS, sólo el personal sanitario autorizado puede subir al barco y nadie puede bajar hasta que se haya determinado el estado de las personas con síntomas sospechosos.
Además, se informó de dos casos confirmados en Rosario, un hombre y una mujer. Según se explicó, el hombre tenía antecedentes de viaje reciente a España.
La infectóloga local Carolina Subirá señaló en una entrevista televisiva que el caso del hombre no estaba relacionado de ninguna manera con el INA-LOTTE. El paciente tiene 34 años y es un viajero que regresó el pasado 10 de agosto y tuvo síntomas 48 horas antes. Pero luego de varios análisis, el martes se confirmó su diagnóstico, según informó el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe en un comunicado. En cuanto a la mujer de 38 años, no tenía antecedentes de viaje y los médicos aún no saben cómo contrajo la enfermedad.
La viruela del mono es una zoonosis vírica selvática causada por un virus perteneciente al género Orthopoxvirus y se encuentra comúnmente en África central y occidental, rica en selvas tropicales. La enfermedad puede transmitirse por exposición a gotitas exhaladas (vía respiratoria) y por contacto con lesiones cutáneas infectadas (incluidas las relaciones sexuales) o materiales contaminados. El periodo de incubación puede oscilar entre 5 y 21 días, mientras que los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, escalofríos y agotamiento, que también van acompañados de una erupción cutánea. La erupción suele empezar en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales: las lesiones pueden ser muy pruriginosas o dolorosas.
Las autoridades también aconsejaron a la población que se autoaislara en caso de síntomas compatibles con la enfermedad, llevara mascarilla, se mantuviera a distancia de otras personas, buscara ayuda profesional y no se automedicara.