El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sugirió este jueves que Venezuela debería celebrar nuevas elecciones para resolver la controversia derivada de los comicios del 28 de julio que, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), fueron ganados por el actual mandatario Nicolás Maduro sin mostrar ninguna evidencia, mientras que la oposición sostiene que Edmundo González Urrutia triunfó de manera contundente.
Maduro sabe que debe una explicación a la sociedad y al mundo, dijo Lula tras insistir en que se deben presentar las actas a un organismo confiable. Sin embargo, la líder opositora inhabillitada María Corina Machado argumentó que la propuesta de Lula equivaldría a darle la espalda al pueblo venezolano que ya ha hablado.
”A Maduro todavía le quedan seis meses en el cargo. Es presidente independientemente de las elecciones. Si tiene buen sentido, podría intentar hacer un llamado al pueblo de Venezuela, tal vez incluso pedir un programa electoral, establecer criterios para la participación de todos los candidatos (...) y permitir que observadores de todo el mundo vayan a ver las elecciones, explicó Lula en una entrevista radiofónica.
La oposición denunció fraude después del 28 de julio. Hasta ahora, al menos 25 personas han muerto en las protestas posteriores, otras 192 han resultado heridas y más de 2.400 han sido arrestadas. El CNE aún no ha publicado los detalles de cada mesa de votación, citando un ataque ciberterrorista que el Centro Carter y otros observadores descartan.
Lula también admitió que los vínculos de Brasil con Venezuela se estaban deteriorando en el escenario actual: He tenido relaciones con Venezuela desde que asumí el poder en 2002, tuve muchas relaciones con [Hugo] Chávez [...]. Y esta relación se ha deteriorado porque La situación política en Venezuela se está deteriorando, subrayó.
Maduro descartó cualquier negociación con Machado, quien también rechazó la idea de Lula, a la que calificó de irrespetuosa y se comprometió a luchar hasta que el líder chavista reconociera que perdió. El plan de Lula supuestamente fue respaldado por el presidente colombiano Gustavo Petro. Estos dos países junto con México intentan posicionarse como mediadores entre el chavismo y la oposición.
Se va a una segunda elección, si no le gustan los resultados, ¿va a una tercera? ¿Una cuarta? ¿Una quinta hasta que a Maduro le gusten los resultados?, argumentó Machado.
Desconocer lo ocurrido el 28 de julio es una falta de respeto a los venezolanos que lo han dado todo y que expresaron la soberanía popular. Se respeta la soberanía y las elecciones ya se realizaron, añadió antes de la protesta ecuménica del 17 de agosto.