Los mercados de futuros de Londres mostraron este martes una caída del 1,96% para el crudo Brent que se entregará en octubre en medio de una contracción de la demanda, que lo llevó a 80,69 dólares, mientras que el crudo del Mar del Norte, de referencia europeo, bajó 1,61 dólares desde la última Bolsa Intercontinental (ICE). Mientras tanto, en Nueva York, el precio del West Texas Intermediate (WTI) para entrega en el mismo período cayó 2,11% y cerró en US$ 76,80.
Este resultado, después de cinco días consecutivos de aumento, lo que no ocurría desde febrero, se produjo tras una ligera revisión a la baja de las previsiones de crecimiento de la OPEP y unas proyecciones cautelosas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Se cree que el Brent recibió el golpe en medio de temores de guerra en Medio Oriente dadas las amenazas de Irán a Israel, que podrían poner en peligro el suministro en la región.
Según la AIE, la demanda mundial debería crecer menos de 1 millón de barriles por día en 2024 y 2025, por debajo de la tendencia de crecimiento anterior a la pandemia. También pronosticó que el consumo en 2024 alcanzará los 103,06 millones de barriles por día (mbd) desde 102,09 mbd en 2023 y 100,6 mbd en 2019.
A medida que la reactivación pospandémica desaparece, las transiciones a energías limpias avanzan y la estructura de la economía china evoluciona, el crecimiento de la demanda mundial de petróleo se desacelera y debería alcanzar su punto máximo en 2030, subrayó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
La OPEP, por su parte, revisó a la baja su previsión de crecimiento de la demanda global en 135.000 barriles diarios, principalmente por la incertidumbre sobre la economía china, proyectando una demanda de 104,32 mbd en 2024 y 106,11 mbd en 2025.