Las autoridades brasileñas emitieron un boletín este miércoles que da cuenta de 5.008 muertes por dengue en lo que va del año, informó Agencia Brasil. El número total fue aproximadamente cuatro veces mayor que el del mismo período del año pasado, cuando se registraron 1.179 víctimas. Además, 2.137 óbitos se encuentran aún bajo investigación para determinar si fueron causadas por el dengue.
Datos del Panel de Vigilancia de Arbovirus indican que el país tiene 6.449.380 casos confirmados de dengue. La tasa de incidencia de la enfermedad, en este momento, es de 3.176,1 casos por 100.000 habitantes y la letalidad en casos probables es de 0,08, destacó también la Agencia Brasil.
Los datos muestran que el 55% de los casos probables se concentran en mujeres y el 45% en hombres. El grupo de edad de 20 a 29 años registró el mayor número de infecciones, seguido del grupo de 30 a 39 años y de 40 a 49 años. Quienes presentaron el menor número de casos fueron los infantes menores de 1 año, adultos mayores de 80 años y niños de 1 a 4 años.
El estado de São Paulo concentra la mayor parte de los casos comprobados de dengue (2.066.346), seguido de Minas Gerais (1.696.909), Paraná (644.507) y Santa Catarina (363.850). Los estados con menor número de casos comprobados fueron Roraima (546), Sergipe (2.480), Acre (4.649) y Rondônia (5.046).
Cuando se considera el coeficiente de incidencia de la enfermedad, el Distrito Federal (Brasilia) aparece a la cabeza, con 9.749,7 casos por 100.000 habitantes, seguido de Minas Gerais (8.266,9), Paraná (5.632,2) y Santa Catarina (4.781,5). Los estados con menores coeficientes son Roraima (85,8), Sergipe (112,2), Ceará (138,9) y Maranhão (162,1).
La semana pasada, durante la Cumbre Mundial de Preparación para Pandemias en Río de Janeiro, la ministra de Salud de Brasil, Nisia Trinidade, señaló que era el momento de traducir la equidad y la solidaridad en acciones concretas para garantizar el acceso a productos para combatir pandemias y otras emergencias sanitarias. Agregó que también era necesario preocuparse por las enfermedades desatendidas. Tal el caso de las arbovirosis como el dengue.