Los venezolanos salieron a las calles el lunes derribando cuatro estatuas del ex líder bolivariano Hugo Chávez Frías e irrumpiendo en lugares clave de todo el país en una aparente campaña para derrocar al presidente Nicolás Maduro, quien, según ellos, había ganado las elecciones del domingo mediante fraude.
En las redes sociales se hicieron virales vídeos de policías quitándose sus uniformes y entregando sus armas a los grupos rebeldes, lo que demostraría que Maduro no está tan protegido de la sociedad como podría pensarse. Sin embargo, algunos escuadrones habrían abierto fuego contra civiles. Además, los colectivos chavistas (bandas paramilitares) apoyaron al Gobierno, que lanzó un llamamiento a todos sus seguidores para que se concentraran este martes en torno al palacio presidencial de Miraflores.
La oposición insiste en que tiene las actas que prueban que su candidato derrotó al oficialista Maduro y que lo que dijo el Consejo Nacional Electoral (CNE) fue un montaje. En una rueda de prensa el lunes por la tarde, la líder opositora María Corina Machado y el candidato Edmundo González Urrutia dijeron a los periodistas extranjeros que su lucha continuaría. Les hablo con la tranquilidad de la verdad, dijo González Urrutia. Tenemos en nuestras manos las actas de escrutinio que demuestran nuestra victoria categórica y matemáticamente irreversible.
Machado dijo que las hojas de recuento mostraban que González Urrutia había recibido alrededor de 6,2 millones de votos frente a los 2,7 millones de Maduro. Un pueblo libre es aquel que se hace respetar, y vamos a luchar por nuestra libertad, coincidió Urrutia. Queridos amigos, entiendo su indignación, pero nuestra respuesta desde los sectores democráticos es de serenidad y firmeza.
1.26pm | #29J Se prenden focos de protestas en Caracas: Catia, Petare, Caricuao, el Centro, La Dolorita, Barrio la Agricultura, 23 de Enero. Bloquean la autopista CCS-La Guaira. pic.twitter.com/CAEAAqAPy1
— Helena Carpio (@HeleCarpio) July 29, 2024
Multitudes enfurecidas derribaron imágenes de campaña de Maduro mientras la tropas antidisturbios fueron desplegadas en Caracas para evitar que los manifestantes se acercaran al palacio presidencial. Más de 20 miembros del personal de seguridad resultaron heridos, según el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Maduro acusó a la oposición de intentar un golpe de Estado en Venezuela, mientras que Machado y González Urrutia insistieron en que buscaban resolver el asunto por medios pacíficos.
Nunca nos ha movido el odio. Al contrario, siempre hemos sido víctimas de los poderosos, dijo Maduro en un acto televisado a nivel nacional. Se está tratando de imponer nuevamente un golpe de Estado en Venezuela de carácter fascista y contrarrevolucionario.
Esta película ya la conocemos, y esta vez no habrá ningún tipo de debilidad, agregó, diciendo que en Venezuela “se respetará la ley”, prosiguió Maduro mientras grupos civiles habrían bloqueado la carretera que une Caracas con el aeropuerto internacional Simón Bolívar.
Por otro lado, el régimen venezolano anunció que retiraba a su personal diplomático de siete países latinoamericanos que no reconocieron el resultado oficial del domingo, un hecho que Caracas calificó de acciones y declaraciones injerencistas de gobiernos de derecha subordinados a Washington.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante este nefasto precedente que atenta contra nuestra soberanía nacional, decide retirar el personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, dijo el canciller Yván Gil a través de X. La nota exigía que estas naciones también retiraran su personal de “territorio venezolano” dado que sus administraciones “abiertamente” cometen “los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional” al intentar reinstaurar el fracasado Grupo de Lima.