La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció a su cargo este martes tras sucumbir a presiones luego de un contundente interrogatorio por parte de legisladores luego de las desprolijidades cometidas por la agencia a su cargo en relación con el intento de asesinato del 13 de julio contra el expresidente Donald Trump.
Asumo la responsabilidad. Soy la directora del Servicio Secreto, y tengo que asegurarme de que llevemos a cabo una investigación y de que demos recursos a nuestro personal cuando sea necesario, señaló Cheatle en un comunicado. Se ha desempeñado como la directora número 27 de la agencia desde septiembre de 2022.
Después de repetir que no renunciaría, un suceso de último momento parece haber inclinado la balanza cuando enfrentó la condena bipartidista en su comparencia ante el Comité de Supervisión de la Cámara el lunes.
El Servicio Secreto de Estados Unidos, bajo su liderazgo, no logró proteger al expresidente Donald Trump de un intento de asesinato que cobró la vida de Corey Comperatore e hirió gravemente al menos a otras dos personas, dijeron los representantes James Comer (R) y Jamie Raskin (D) en una nota a Cheatle, quien admitió que el caso Trump fue el mayor fracaso del Servicio Secreto desde 1981, cuando se perpetró un ataque contra el entonces presidente Ronald Reagan.
La funcionaria comunicó a su personal a través de un correo electrónico su decisión de dimitir. También dijo que no quería que los llamamientos a su renuncia fueran una distracción.
La misión solemne del Servicio Secreto es proteger a los líderes y la infraestructura financiera de nuestra nación. El 13 de julio, no cumplimos esa misión, escribió. El escrutinio durante la última semana ha sido intenso y continuará a medida que aumente nuestra temperatura operativa. Como su directora, asumo toda la responsabilidad por el fallo de seguridad.
En este escenario, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R), y el líder de la minoría, Hakeem Jeffries (D), anunciaron formalmente la creación de un grupo de trabajo parlamentario para investigar el incidente. Las fallas de seguridad que permitieron un intento de asesinato contra la vida de Donald Trump son impactantes, dijeron en un comunicado conjunto. También explicaron que el nuevo comité estará integrado por seis demócratas y siete republicanos.
También se explicó que se espera que este grupo de trabajo bipartidista utilice toda la autoridad de investigación que le otorga el Congreso, incluida la facultad de citación.