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Coalición de izquierdas evita que nacionalistas franceses lleguen al poder

Lunes, 8 de julio de 2024 - 08:28 UTC
Mélenchon dijo que Macron debería convocarle para formar un nuevo gobierno aunque su coalición esté lejos de ser mayoría Mélenchon dijo que Macron debería convocarle para formar un nuevo gobierno aunque su coalición esté lejos de ser mayoría

Un sorpresivo resultado en la segunda vuelta este domingo en las elecciones anticipadas en Francia evitó la llegada al gobierno de la derechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, pero dejó al país preguntándose por su futuro más próximo, posiblemente bajo la alianza de izquierdas de socialistas, izquierdistas, comunistas y verdes conocida como Nuevo Frente Popular (NFP), que se consolidó en menos de una semana para evitar “lo peor”. La participación fue históricamente alta, alcanzando el 67%.

 “Ha sido un gran alivio”, exclamó Jean-Luc Mélenchon, de La France Insoumise (LFI), que se ha erigido en el principal líder de la fuerza vencedora. Se calcula que el NFP ha obtenido entre 172 y 192 escaños en la Asamblea Nacional, por delante del Ensemble de Macron (entre 150 y 170 diputados), y de la RN (entre 132 y 152). No se esperaban resultados oficiales hasta el lunes.

Mientras tanto, “hemos evitado lo peor”, según el presidente del Partido Socialista francés, Olivier Faure. Ahora el objetivo es aplicar el plan de gobierno del NFP, añadió. Mélenchon coincidió, pero resaltó que eso significa poner en marcha “toda” la hoja de ruta del NFP.

En este escenario, el primer ministro Gabriel Attal, protegido del presidente Emmanuel Macron, ha presentado su dimisión, pero se ha comprometido a permanecer en el cargo hasta que se encuentre un sustituto. No se espera que las negociaciones sean fáciles, teniendo en cuenta que en el pasado Macron rechazó gobiernos de coalición con partidos del NFP, en particular LFI.

En definitiva, tras dos rondas de elecciones en los últimos dos domingos, Francia se dirige ahora a una tercera fase de negociaciones para el nombramiento de un nuevo jefe de Gobierno, en las que no se descartan nuevas alianzas, ya que Macron ha prometido seguir siendo presidente.

“La voluntad del pueblo debe ser estrictamente respetada... el presidente debe invitar al Nuevo Frente Popular a gobernar”, insistió Mélenchon, que se propone limitar los precios de bienes esenciales como el combustible y los alimentos, aumentar el salario mínimo a 1.600 euros al mes, subir los salarios de los trabajadores del sector público e imponer un impuesto sobre el patrimonio. Sin embargo, los entre 177 y 192 escaños de los NFP en la Asamblea Nacional están muy lejos de los 289 necesarios para una mayoría absoluta.

Según la Constitución francesa, Macron no está obligado a convocar al NFP para formar gobierno, aunque sería el paso lógico de cara al bloque más numeroso del Parlamento. Aún así, Mélenchon descartó una coalición más amplia con partidos que no sean de izquierdas.

Tras ser la fuerza más votada el pasado domingo, pero quedar relegada al tercer puesto, Le Pen dijo que su victoria simplemente se “aplazó” gracias al acuerdo del NFP, que echó por tierra casi todos los sondeos que anunciaban una fácil victoria de la RN.

Le Pen también sostuvo que el escrutinio del domingo, que casi duplicará el número actual de diputados de la RN, había sembrado las semillas para su candidatura presidencial de 2027, mientras que el líder de RN, Jordan Bardella, temía que la coalición de izquierdas fuera una “alianza vergonzosa” que paralizara Francia.

Categorías: Política, Internacional.