El presidente argentino, Javier Milei, volvió a desatar la polémica este jueves al difundirse una entrevista que concedió la semana pasada al sitio de noticias The Free Press durante su viaje a Estados Unidos. Dijo que le encantaba ser el topo que debía destruir el Estado desde dentro, gracias a lo cual su país se convertiría en un paraíso.
En su opinión, el Estado es una organización criminal que comete violencia institucionalizada porque si no pagas tus impuestos, vas a la cárcel.
El Estado es una organización violenta que vive de una fuente coercitiva, que son los impuestos. Los impuestos no son algo amistoso. De hecho, son los restos de la esclavitud, añadió.
Pero si su gestión tiene éxito, no sólo van a volver los argentinos que se fueron, sino que van a venir otros talentos del mundo porque vamos a hacer de Argentina un paraíso, argumentó Milei.
Describió su papel como estar infiltrado en las filas enemigas porque la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie al Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras, calumnias, injurias, tanto sobre mí como sobre mis seres más queridos, que son mi hermana y mis perros y mis padres, con tal de destruir al Estado.
Asimismo, el mandatario libertario se comparó con el personaje interpretado por Arnold Schwarzenegger en la saga Terminator, librando una batalla cultural contra el socialismo y la izquierda.
Por ejemplo, en mi país y en otros países hay izquierdistas, incluso de origen judío, que están del lado de terroristas como Hamás e incluso condenan al gobierno de Israel por defenderse, por hacer uso de su legítima autodefensa. Y eso es consecuencia de que los libertarios no hemos dado la batalla cultural, explicó.
Sobre la gestión del ministro de Economía, Luis Toto Caputo, Milei admitió que se encontraba en una situación absolutamente penosa, pero la gente interpretó y asimiló que todos los atajos del populismo y del socialismo no funcionan y que, por lo tanto, era necesario revertir cien años de historia bajo la ideología peronista que llevó al país al borde del colapso. Esta asquerosa y aborrecible idea de la justicia social en realidad va en contra del capital humano porque si estudias, trabajas, te esfuerzas y te va bien el Estado va a venir a robarte el dinero y se lo va a dar a gente que no hizo nada. Y ese es un mecanismo para expulsar el talento, sostuvo.
También dijo que buscaba convertir a la Argentina en uno de los cuatro polos de la inteligencia artificial en el mundo porque tenés a Europa súper regulada y por lo tanto no se puede expandir; a Estados Unidos con una situación absolutamente temerosa, tibia, gris, y a China que no se sabe qué está haciendo.
Entonces estamos proponiendo a estas grandes empresas que vengan a instalarse en Argentina y que recreemos el paraíso desde Argentina. No sólo van a volver los argentinos que se fueron, sino que van a venir otros talentos de todo el mundo porque vamos a hacer de la Argentina un paraíso, enfatizó.