La inflación superó los salarios en marzo por 11% contra 10,3%, según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) de Argentina publicado este viernes en Buenos Aires. En términos interanuales, el índice salarial aumentó un 200,8% en promedio (231,7% en el sector privado registrado, 183,7% en el sector público y 129,2% en el sector privado informal) y la inflación fue del 287,9%, según mostró la encuesta. De ahí que la percepción del presidente Javier Milei de que los salarios se estaban recuperando resultara inexacta.
En marzo de este año, las remuneraciones de los trabajadores también crecieron un 45,5% respecto a las cifras de diciembre (50,5% en el sector privado registrado, 43,2% en el sector público y 29,1% en el sector informal), mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 51,6%.
El Índice Salarial mide desde 2015 la evolución de los sueldos independientemente de otras consideraciones como el número de horas trabajadas, las licencias no remuneradas o los bonos por productividad, se explicó. En octubre de 2016 se agregaron valoraciones sobre trabajadores no registrados. El 23 de agosto de 2016, el Indec restableció la publicación de estimaciones del mercado laboral basadas en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) a partir del segundo trimestre de ese año.
El último informe del Indec salió a la luz un día después de una huelga general contra el gobierno libertario para protestar contra las crecientes dificultades a las que han estado expuestos los argentinos bajo las políticas de motosierra de Milei y la consiguiente caída del consumo y, por tanto, de la producción y la actividad económica.
La valoración de Milei se basó en la RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) redactada por el Ministerio de Trabajo, según la cual los salarios habían aumentado un 14% en marzo frente a una inflación del 11%.
Un estudio reciente del Indec mostró que el 95% de las empresas no planeaba contratar nuevo personal ni ampliar la jornada laboral. En el primer trimestre de 2024, la actividad industrial se desplomó un 30%. Un escenario similar se detectó en el sector de la construcción.