El gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa presentó este lunes una demanda contra México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Países Bajos) por conceder asilo a un prófugo en la Embajada en Quito. El ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado a 8 años de cárcel por corrupción, se había refugiado en la misión hasta que las autoridades locales la asaltaron haciendo caso omiso de todas las convenciones internacionales sobre inmunidad diplomática y lo detuvieron.
El Gobierno de Noboa alegó que México había desobedecido el convenio que regula el asilo al conceder tal beneficio a Glas. Sin embargo, México presentó una demanda ante la CIJ solicitando la suspensión de Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), anunció el 11 de abril la canciller Alicia Bárcena. La medida deberá permanecer vigente mientras no se emita una disculpa pública reconociendo las violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional, explicó también la ministra.
Por su parte, la Cancillería ecuatoriana subrayó la supuesta injerencia de México en asuntos internos cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) vinculó el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio con la victoria de Noboa. De ahí que Quito quiera que la CIJ declare que México ha incumplido sus obligaciones de respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor, de no interferir en los asuntos internos del Estado receptor y de no utilizar los locales de la misión de manera incompatible con las funciones de la misión diplomática, de conformidad con el artículo 41 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
México también ha incumplido, entre otras, sus obligaciones de no conceder asilo a personas procesadas o enjuiciadas por delitos comunes o sentenciadas por tribunales ordinarios competentes, y de entregarlas a las autoridades locales competentes, de acuerdo con los convenios firmados en 1933 y 1954 que regulan el asilo diplomático y político.
El Gobierno de Ecuador también subrayó que la administración de AMLO ”ha violado los principios de igualdad soberana, integridad territorial y no intervención en los asuntos internos de otros Estados, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el derecho internacional consuetudinario, además de no cooperar en materia anticorrupción de conformidad con el artículo XIV de la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996 y los artículos 43, 46 y 48 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003.
Una de las sentencias contra Glas se deriva del mismo caso de sobornos de Odebrecht en el que también fue condenado e inhabilitado el entonces presidente Rafael Correa.
El asalto a la misión diplomática no tiene precedentes en la civilización occidental. Ha sido condenado incluso por gobiernos como los de Argentina y Perú, considerados afines desde lo ideológico con Noboa. Por su parte, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se ha mantenido sorprendentemente callado sobre el asunto.
Autoproclamado de centro-izquierda, pero apoyado en el parlamento por la derecha, Noboa afirmó que su decisión de asaltar la embajada encajaba dentro de su lucha contra la impunidad. Al hermano pueblo de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia, y que nunca protegeremos a los criminales”, dijo Noboa.
La CIJ escuchará los argumentos de ambos países a partir del martes, lo que podría marcar un hito en esta disputa diplomática. Mientras tanto, Glas está recluido en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil.