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Manifestantes bolsonaristas stestan Copacabana en defensa de la libertad de expresión contra De Moraes

Lunes, 22 de abril de 2024 - 12:39 UTC
Bolsonaro sigue sumando apoyo popular mientras su situación ante la justicia empeora por momentos con cada nuevo testimonio o hallazgo Bolsonaro sigue sumando apoyo popular mientras su situación ante la justicia empeora por momentos con cada nuevo testimonio o hallazgo

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue el protagonista este domingo de una gran manifestación en Río de Janeiro para defender al país de los ataques a la libertad de expresión del juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre De Moraes y de numerosos funcionarios del Gobierno de Luiz Inácio Lula sa Silva. Además de las brasileñas, se desplegaron numerosas banderas israelíes.

De Moraes amenazó con imponer sanciones a la red social X por no cerrar cuentas que supuestamente difundían noticias falsas. Pero el propietario de X, Elon Musk, dijo que no cumpliría la orden y que, si eso significaba que X tendría que dejar de operar en Brasil, que así fuera.

La marcha del domingo frente a la playa de Copacabana con camisetas verdes y amarillas se consideró una muestra de apoyo tanto a Bolsonaro como a Musk y contra la censura.

El magistrado también se ocupa de varias investigaciones que apuntan al capitán retirado del Ejército, incluida la relativa a su presunta implicación en un complot para derrocar a Lula en enero de 2023.

Bolsonaro insistió en que es víctima de “persecución” y “cobardía” de personas que querían “terminar el trabajo en Juiz de Fora”, donde fue apuñalado. También destacó el “coraje de Musk para mostrar con algunas pruebas” hacia dónde se dirigía la democracia del país y dijo que el magnate sudafricano era un “mito de la libertad.” El diputado Gustavo Gayer (PL-GO) pronunció parte de su discurso en inglés porque “Elon Musk está mirando”.

Según Bolsonaro, “el mundo entero es consciente de lo amenazada que está nuestra libertad de expresión, de lo cerca que estamos de una dictadura”. También negó las acusaciones en su contra por supuestamente “incitar” a sus seguidores a invadir violentamente las sedes de los tres poderes el 8 de enero del año pasado. Al pedir una amnistía para los detenidos por su participación en los disturbios, Bolsonaro nunca mencionó a De Moraes ni al STF.

Pero el pastor Silas Malafía, un conocido bolsonarista que también tomó el micrófono el domingo, dijo que el juez era un “dictador de toga” que adopta un “modus operandi” común a los dictadores, el de “arrestar a unos para meter miedo a otros”.

“Es una picardía decir que Jair Messias Bolsonaro tramó un golpe de Estado. La tentativa de golpe está en el artículo 359 del Código Penal, que dice que tentativa de golpe es intentar, con uso de violencia o amenaza grave, abolir el Estado Democrático de Derecho, impidiendo o restringiendo el ejercicio de los poderes constitucionales. ¿Se impidió que Lula fuera presidente? ¿Se impidió a los ministros del STF? ¿Dónde está el cañón? ¿Dónde está la bomba?” dijo Malafía.

Bolsonaro ya había realizado una protesta masiva el 25 de febrero en São Paulo. La manifestación del domingo en Copacabana fue un nuevo capítulo en la búsqueda de apoyo popular en medio de las investigaciones del STF que lo acorralan contra las cuerdas.

En el acto también habló la ex primera dama Michelle Bolsonaro, quien optó por un discurso menos incendiario comparado con el de febrero en la Avenida Paulista. Sin embargo, arremetió contra el feminismo y llamó a las mujeres no feministas a hacer “política femenina”.

La manifestación del domingo fue abierta por el presidente del Partido PL, Valdemar da Costa Neto, quien tuvo que marcharse antes de la llegada de Bolsonaro debido a una orden del STF que le prohibía cualquier contacto con el ex mandatario.

 

 

Categorías: Política, Brasil.