El magnate Elon Musk, propietario de la plataforma de redes sociales X, antes conocida como Twitter, ha desafiado al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño Alexandre De Moraes por querer censurar los contenidos difundidos a través de Internet. ¿Por qué pide tanta censura en Brasil?, preguntó Musk al magistrado.
La semana pasada, el Ministerio Público envió notas a las oficinas locales de X solicitando la retirada de publicaciones que constituirían noticias falsas vinculadas a la pandemia del Covid-19 y también se solicitó información sobre personas que pedían la detención del juez del STF Luís Roberto Barroso.
En este contexto, Musk está considerando restituir todas las cuentas X suspendidas a petición del Poder Judicial. Los parlamentarios afectados por las medidas del Tribunal Superior Electoral (TSE) y del STF, como los diputados Marcel Van Hattem (Novo-RS) y Gustavo Gayer (PL-GO) celebraron la postura de Musk de levantar todas las restricciones.
”Este juez (De Moraes) impuso fuertes multas, amenazó con arrestar a nuestros empleados y cortó el acceso a X en Brasil, argumentó Musk. Como resultado, probablemente perderemos todos los ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestra oficina allí, añadió al tiempo que insistió en que los principios importan más que las ganancias.
El departamento de relaciones institucionales de X también dijo este sábado que la compañía se había visto obligada a bloquear cuentas populares en Brasil sin conocer las razones para ello. Además, X también tenía prohibido decir qué tribunal o juez había ordenado estas prohibiciones o enfrentaría sanciones. X considera que las decisiones de De Moraes no se ajustan a la ley que rige Internet en Brasil y tampoco a la Constitución del país. El pueblo brasileño tiene derecho a la libertad de expresión”, afirmó X en un comunicado.
Mientras el escándalo que enfrenta a Musk con De Moraes adquiere mayor repercusión internacional, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, se pronunció este lunes en contra de los planes de Musk de desobedecer al juez. El PT es la fuerza política del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y miembro destacado de la coalición gobernante.
La diputada Hoffmann dijo que las manifestaciones indebidas y abusivas del multimillonario estadounidense Elon Musk, dueño de la plataforma X, atentan contra la soberanía brasileña y merecen el más vehemente repudio.
Musk amenaza directamente el Estado democrático de derecho y las instituciones de nuestro país debido a los ataques contra la Justicia y el Tribunal Electoral, prosiguió.
La polémica entre X y el magistrado estalló cuando el magnate dijo que De Moraes pretendía imponer la censura en Brasil bloqueando algunos perfiles de X por supuesta difusión de noticias falsas. Musk argumentó que su empresa no haría caso a la petición del magistrado a pesar de las posibles multas e incluso la necesidad de cerrar sus operaciones en el país sudamericano.
En breve X publicará todo lo exigido por el magistrado y cómo esas peticiones violan la ley brasileña. Ese juez ha traicionado descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo de Brasil. Debería dimitir o ser sometido a juicio político, escribió Musk.
Según Hoffmann, la arrogancia de Musk sirve a la narrativa del expresidente Jair Bolsonaro, quien es objeto de muchas investigaciones y sentencias judiciales en las que De Moraes está involucrado.
Los ataques de Musk configuran una interferencia totalmente fuera de lugar en la vida política y en la democracia de nuestro país y evidencian que las redes sociales tienen que ser sometidas a una regulación clara, insistió Hoffmann.