El presidente argentino, Javier Milei, fue duramente criticado este jueves tras firmar el miércoles un decreto por el que designó al juez federal de la Ciudad de Buenos Aires Ariel Lijo para ocupar la vacante en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) que dejó Elena Highton de Nolasco cuando se jubiló en 2021.
El mandatario también señaló a Manuel García-Mansilla para reemplazar al actual juez Juan Carlos Maqueda, quien alcanzará la edad obligatoria de retiro a fines de año.
La elección de Lijo no fue bien recibida en Buenos Aires debido a su participación en numerosas causas de alto perfil contra políticos prominentes que fueron archivadas o resultaron en sentencias cuestionables. Fue Lijo quien condenó al ex vicepresidente Amado Boudou en un escándalo de corrupción, entre otras decisiones notorias.
Ambas nominaciones restablecerán el número de jueces de la Corte Suprema a cinco, argumentó la Oficina de la Presidencia (OPRA) en un comunicado.
El Poder Ejecutivo agradece la destacada labor del doctor Maqueda y destaca su extensa trayectoria en los tres poderes del Estado Nacional y en la provincia de Córdoba. En particular, le agradece y reconoce su valiosa participación como Juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante 20 años, continúa el documento.
El doctor Lijo se ha destacado en su prominente carrera judicial en el ámbito penal, mientras que el doctor García Mansilla es un prestigioso académico con una sólida formación en derecho constitucional, agregó.
Los cambios que la Argentina necesita para volver a los principios de la Constitución de Alberdi que hicieron grande a nuestro país no serán permanentes si no contamos con una Justicia que defienda con rigor y honor los valores de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos, concluye el comunicado difundido por la Presidencia.
Tras la jubilación de Highton en noviembre de 2021, a la CSJN le falta un juez. El presidente de la Corte, Horacio Rosatti, integró la mayoría junto a Carlos Rosenkrantz y Maqueda, mientras que Ricardo Lorenzetti se quedó solo como voz disidente. Rosatti y Rosenkrantz fueron designados por el ex presidente Mauricio Macri, mientras que Lorenzetti data de la época de Néstor Kirchner y Maqueda proviene del gobierno interino de Eduardo Duhalde.
Según el columnista de TN Adrián Ventura, experto en Derecho Constitucional, Lorenzetti y Lijo forman, desde hace muchos años, un tándem de gran prestigio dentro de todo el Poder Judicial. Además, los fuertes contactos políticos de Lijo dentro de la oposición le otorgarían los votos necesarios en el Senado para su designación, explicó también Ventura.
Lijo asumió como Juez Federal en el Juzgado Nº 4 de Buenos Aires en 2004. Desde ese estrado, condenó a Boudou por cohecho y negociaciones incompatibles con un cargo público y lo sentenció a 5 años y 10 meses de cárcel.
También fue el primer magistrado en decidir en 2015 sobre la causa iniciada por el extinto fiscal federal Alberto Nisman contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) por presunto encubrimiento de los iraníes acusados de participar en el atentado de 1994 contra la sede de la asociación benéfica judía AMIA en el que murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas.
Lijo también se ocupa del caso de la agresión sufrida por Milei tras su toma de posesión, cuando el kirchnerista acérrimo Gastón Ariel Mercanzini le lanzó una botella durante su traslado en un coche descapotable desde el Congreso a la Casa Rosada.
Por su parte, el conservador García-Mansilla es socio del bufete Liendo & Asociados y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Austral. Tiene fuertes vínculos con personalidades empresariales del sector de los hidrocarburos. También es muy cercano al grupo ultracatólico Opus Dei y se opone al aborto legal.
Al elegir a estos dos candidatos, Milei ignoró la posibilidad de elegir a una mujer, en abierto desafío a los sectores progresistas -de ahí la mayoría de las objeciones- mientras hacía guiños a la Iglesia y al establishment empresarial, según Ventura.