El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Omar Paganini, reprendió al embajador de su país en Buenos Aires, Carlos Enciso, por asistir a una reunión en la sede del Partido Nacional en Montevideo organizada por el ex secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, en el marco de su candidatura para llegar a la Torre Ejecutiva el año próximo.
Paganini dijo a Enciso que era inapropiado que participara en actos políticos. La Ley 19.841 prohíbe a los funcionarios de la Cancillería participar en actividades o hacer declaraciones sobre política partidaria, ya que deben tener plena independencia de personas, grupos o partidos políticos para servir con imparcialidad al interés general, se explicó.
La Cancillería analiza tomar medidas disciplinarias contra Enciso, quien también dijo en enero del año pasado que los empresarios argentinos podrían reconsiderar invertir en Uruguay si el opositor Frente Amplio gana en 2024, por lo cual fue advertido por el entonces canciller Francisco Bustillo.
Paganini ordenó a Enciso que se abstuviera de seguir participando en cualquier acto partidario luego de que informara a la facción de Delgado sobre la situación en Argentina.
El embajador Enciso debe tomar una decisión, si no puede mantenerse al margen de la política partidaria debe renunciar a su cargo y dedicarse a la campaña electoral, pero no a ambas cosas ya que es una grave violación al estatuto del servicio exterior, escribió en X el senador frenteamplista Daniel Caggiani, quien insistió en que los diplomáticos deben su lealtad y obediencia sólo se deben a la Nación y a su Gobierno, de acuerdo con la Constitución y las leyes que exigen imparcialidad. En consecuencia, la participación de un embajador en una reunión política partidista de este tipo colisiona con la ley porque -sostuvo Caggiani- Enciso estaba confundiendo la Nación con el Partido.
Enciso también fue fotografiado conferenciando con el ex presidente frenteamplista José Pepe Mujica, en la finca de este último. Que se reúna con el Papa si quiere. El problema es que no puede hacer política partidaria y menos participar de la campaña electoral, dijo Caggiani.