Kenneth Eugene Smith, recluso del estado estadounidense de Alabama, se convirtió este jueves en la primera persona ejecutada mediante el controvertido mecanismo de hipoxia por nitrógeno.
Esta noche Alabama ha hecho que la humanidad diera un paso atrás. Me voy con amor, paz y luz. Gracias por apoyarme. Os quiero a todos, fueron sus últimas palabras. Smith recibió 9 visitas y atendió una llamada telefónica las horas previas. Su última comida consistió en filete, patatas fritas y huevos. Smith ya había sobrevivido a una inyección letal fallida en noviembre de 2022, cuando los verdugos intentaron sin éxito insertar las agujas en una vena adecuada. Ese fracaso, entre una serie de ejecuciones problemáticas utilizando la inyección letal, llevó a las autoridades de Alabama a pausar la práctica en 2022.
Habiendo fallado en matar a Smith en su primer intento, Alabama lo ha seleccionado como su 'conejillo de indias' para probar un método de ejecución nunca antes intentado, escribió la jueza de la Corte Suprema Federal Sonia Sotomayor.
La ejecución se llevó a cabo legalmente mediante hipoxia por nitrógeno, el método solicitado previamente por el Sr. Smith como alternativa a la inyección letal, declaró la gobernadora de Alabama, Kay Ivey. Por fin, el Sr. Smith ha conseguido lo que pedía, y este caso puede por fin cerrarse, añadió después de que el recluso fuera declarado muerto en el centro penitenciario William C. Holman de Atmore a las 20.25 hora local. Tras más de 30 años y un intento tras otro de engañar al sistema, el Sr. Smith ha respondido por sus horrendos crímenes, señaló también Ivey en un comunicado. Rezo para que la familia de Elizabeth Sennett pueda recibir un cierre después de todos estos años lidiando con esa gran pérdida.
El procedimiento había comenzado a las 19.53 horas, según explicó el comisario del Departamento Correccional de Alabama, John Q. Hamm. También dijo que Smith parecía estar aguantando la respiración todo lo que podía. Añadió que hubo algún movimiento involuntario que era de esperarse, y que no hubo nada era fuera de lo normal.
Smith, de 58 años, fue atado a una camilla y se le hizo respirar gas nitrógeno a través de una máscara, privándole de oxígeno. El nitrógeno siguió fluyendo durante unos 15 minutos. Testigos de los medios dijeron que parecía consciente durante varios minutos de la ejecución, y luego pareció temblar y retorcerse en la camilla durante dos minutos. A esto siguieron varios minutos de respiraciones profundas hasta que su respiración se ralentizó y dejó de ser perceptible.
Nos entristece profundamente que el estado de Alabama y el Departamento Correccional de Alabama hayan ejecutado a Kenneth Eugene Smith, señaló su equipo legal. ”Kenny fue condenado a muerte sólo porque el juez de primera instancia aplicó una ley de Alabama, derogada desde entonces, para anular la decisión del jurado de perdonarle la vida (11 contra 1), una práctica que no sólo no está permitida por la legislación actual de Alabama, sino que además ha sido declarada inconstitucional por la Corte Suprema de los Estados Unidos, señalaron también los abogados en un comunicado. En la actualidad, la legislatura de Alabama se esfuerza por garantizar que los reclusos como Kenny, que se encuentran en el corredor de la muerte únicamente porque un juez anuló la decisión de un jurado de perdonarles la vida, no corran la misma suerte que él. Por desgracia, esos esfuerzos, si tienen éxito, serán demasiado tarde para Kenny.
Kenneth Smith tomó algunas malas decisiones hace 35 años, y su deuda ha quedado saldada esta noche, declaró Mike Sennett, hijo de la mujer a la que el reo y un cómplice apuñalaron hasta la muerte por 1.000 dólares del marido predicador de Elizabeth Dorlene Sennett, que quería cobrar el seguro para hacer frente a sus múltiples deudas. Smith parecía un pez fuera del agua durante algún tiempo, pero no demasiado mal, dijo también Sennet tras presenciar la ejecución.
Smith y su consejero espiritual, el reverendo Jeff Hood, señalaron en un comunicado el jueves por la tarde antes de la ejecución que los ojos del mundo están puestos en este inminente apocalipsis moral.
Nuestra oración es que la gente no vuelva la cabeza. Sencillamente, no podemos normalizar la asfixia de los demás”, prosiguieron.
Alabama es uno de los tres estados que técnicamente permite la hipoxia por nitrógeno como método alternativo de pena capital. Oklahoma y Mississippi son los otros dos. La ejecución de Smith estuvo precedida de preocupaciones sobre la posibilidad de que el recluso sufriera dolores crueles e innecesarios que harían inconstitucional el método. El nitrógeno, un gas incoloro e inodoro, sólo es seguro de inhalar cuando se mezcla con una concentración adecuada de oxígeno.
Smith fue declarado culpable de asesinar a Elizabeth Dorlene Sennett en el condado de Colbert, al noroeste de Alabama, junto con John Forrest Parker. El reverendo Charles Sennett, Sr., pastor de la Iglesia de Cristo Westside de la ciudad de Sheffield, pagó 1.000 dólares a cada uno de los autores. El religioso se suicidó una semana después del asesinato de su esposa, una vez que la investigación le consideró sospechoso. En un principio había contratado a Billy Williams para el trabajo, quien a su vez reclutó a Smith y Parker.
Al momento del crimen, Smith se llevó una grabadora de vídeo de la residencia de los Sennett, que los investigadores encontraron más tarde en su casa y que tuvo un peso decisivo en su condena. También confesó su participación en el asesinato. Un juez desestimó la recomendación del jurado de que ambos acusados fueran condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Parker fue ejecutado mediante inyección letal en junio de 2010. En 2017 Alabama se convirtió en el último estado en derogar su ley que permite a los jueces anular las recomendaciones de los jurados cuando se trata de la pena capital.