La portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, dijo este jueves que el organismo crediticio mundial espera que las últimas medidas de Argentina cuenten con el apoyo político necesario, en particular los ajustes incluidos en el llamado proyecto de Ley Ómnibus que se tramita actualmente en el Congreso.
Argentina llegó a un acuerdo verbal con el FMI esta semana que consistía en reavivar el suscripto con la anterior administración del presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa, el cual había sido técnicamente incumplido por no respetar los topes de déficit fiscal.
Hay aspectos de este proyecto de ley que tienen importantes implicancias fiscales y, como tales, esperamos que las autoridades continúen construyendo apoyo político para avanzar en aspectos clave de este proyecto, dijo Kozack, presumiblemente también con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 del presidente Javier Milei en mente. La aprobación final de la medida depende ahora tanto de una Comisión Bicameral del Congreso como de los tribunales. Mientras tanto, mientras no sea derogado, se considera válida en su totalidad.
El FMI anunció el miércoles que se había alcanzado un entendimiento sobre un conjunto de políticas económicas que pueden restaurar la estabilidad macroeconómica en Argentina y volver a encarrilar el programa actual. También señaló que el Gobierno argentino avanzó hacia un régimen más favorable al mercado y abandonó la política anterior de intervenir en el mercado paralelo del dólar y de futuros en el proceso de levantamiento de las restricciones cambiarias.
Con esta promesa, el equipo técnico dirigido por el venezolano Luis Cubeddu regresó a Washington para presentar su informe al Directorio del FMI. Si el Directorio lo aprueba, se reanudará la asistencia financiera a Argentina con un desembolso inmediato de unos 4.700 millones de dólares que se aplicarán a inminentes vencimientos de capital con el organismo.
A cambio, el Gobierno se comprometió a alcanzar un superávit fiscal primario del 2% del PIB del país; reservas netas por valor de 10.000 millones de dólares y cerrar toda emisión monetaria este año.
Las advertencias del FMI buscan concientizar a los legisladores sobre las consecuencias de no avalar las reformas de Milei. El ministro de Economía, Luis Toto Caputo, ya había dicho que, de no mantenerse las medidas, habría que tomar decisiones más drásticas, que serían duras para todos los argentinos.
En este escenario, Kozack confió en que las autoridades argentinas sigan construyendo consensos políticos para que se aprueben los puntos clave de esta norma. En cuanto a las políticas sociales, explicó que el paquete acordado incluye un aumento de la asistencia social para proteger a los más vulnerables de la economía argentina.
Las autoridades se han comprometido a poner fin a la financiación del Banco Central al Gobierno, reforzando al mismo tiempo el balance de la institución, subrayó también.