El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, subrayó este miércoles que estamos en guerra y no voy a ceder. Hizo estas declaraciones un día después de que múltiples levantamientos de grupos de narcotraficantes, especialmente en Quito y Guayaquil, causaran al menos 18 muertos y más de 300 detenidos, además de los heridos, por lo que el jefe de Estado declaró un conflicto armado interno contra organizaciones terroristas que se cree que cuentan con 20.000 miembros.
El mandatario también advirtió a jueces y fiscales que presten ayuda a estas mafias transnacionales que serán procesados como parte de la red que se ha convertido en enemiga del Estado y agradeció la ayuda ofrecida por países como Argentina, Estados Unidos, China, Israel y Perú, entre otros.
Mientras tanto, unos 139 agentes penitenciarios permanecen secuestrados por reclusos en las cárceles de Cuenca, Azogues, Napo, Ambato y Latacunga. Noboa dijo que las autoridades están haciendo lo posible y lo imposible para traerlos sanos y salvos, pero no podemos parar una guerra por eso.
No vamos a ceder a las estupideces que están acostumbrados a hacer, prosiguió al tiempo que prometió ser más estricto que las administraciones anteriores. Por instrucciones de Noboa, las Fuerzas Armadas podrán neutralizar al nuevo adversario, con la Policía Nacional actuando como división de apoyo.
Noboa también pidió a su colega colombiano Gustavo Petro que se haga cargo de los cerca de 1.500 reclusos de ese país alojados en cárceles ecuatorianas, en una medida para reducir el hacinamiento carcelario.
El secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, dijo que el parte de guerra de la jornada incluía 70 detenidos por presuntos actos terroristas, entre ellos 18 encapuchados que asaltaron un canal de televisión causando una herida de bala a un camarógrafo en la pierna derecha, además de lastimar a otros trabajadores de la emisora.
El jefe de policía Víctor Herrera dijo que aún no han sido capturadas 2 de las 20 personas implicadas en el ataque que se cree fue perpetrado por la banda Los Tiguerones.
Además, fueron liberados tres policías secuestrados por delincuentes, recapturados 17 presos e incautados explosivos, cartuchos, armas y vehículos en operativos realizados en todo el país.
En las principales ciudades, el tráfico de vehículos era escaso el miércoles, y muchos comercios permanecían cerrados.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, dijo el miércoles que el martes se había detenido a un total de 329 terroristas y que cinco habían muerto. Hemos detenido a 329 terroristas, hemos abatido a cinco terroristas, dijo Vela. También señaló que ningún militar ha resultado herido o muerto en las operaciones, aunque dos policías han perdido la vida y uno ha resultado gravemente herido.
Vela también explicó que, según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), no hay ningún rehén muerto, de los 139 que aún permanecen entre guardias y agentes administrativos retenidos en cinco cárceles. El comandante militar también pidió a los ecuatorianos paciencia, esperanza, fe en sus Fuerzas Armadas y Policía, que han desplegado sus mejores capacidades para frenar la ola de acciones violentas de los grupos del crimen organizado. Luego explicó que se ha conformado un grupo de élite para la búsqueda de José Adolfo Macías, alias Fito, el prófugo líder de la banda Los Choneros. Las autoridades ecuatorianas ofrecen una recompensa por la ayuda que conduzca a la captura de Fito, aunque no se especificó la cantidad. Fito cumplía una condena de 34 años por asesinato y narcotráfico desde 2011 cuando escapó a principios de esta semana.
Ecuador cerró el año 2023 con 7.200 muertes violentas, lo que equivale a 45 homicidios por cada 100.000 habitantes, convirtiéndose en el país más violento de América Latina, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado. Según InSight Crime, Los Choneros tienen vínculos con el cártel mexicano de Sinaloa.