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Bajos precios en alimentos y altos tipos de interés explican la menguante inflación brasileña

Martes, 2 de enero de 2024 - 10:00 UTC
Bajos precios en alimentos y altos tipos de interés explican la menguante inflación brasileña Bajos precios en alimentos y altos tipos de interés explican la menguante inflación brasileña

Luego de que el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) divulgara la inflación para 2023 en el país sudamericano (4,72%), la Agencia Brasil indagó en las posibles razones detrás de este logro y determinó que los bajos precios de los alimentos y las altas tasas de interés jugaron un papel importante.

El economista Gilberto Braga consideró que las cifras muestran el éxito de la política macroeconómica del gobierno y del Comité de Política Monetaria del Banco Central (Copom), que fija la tasa de interés de referencia del país, conocida como Selic, un índice que se mantuvo alto durante todo el año, pero bajó del 13,75% al 11,75% después de cuatro recortes consecutivos en el segundo semestre.

Braga señaló que hay grupos de precios que siguen ejerciendo presión, “especialmente los alquileres, que han estado subiendo por encima de la inflación media”. Sin embargo, continuó señalando que “los precios de los alimentos en general han disminuido, lo que ha compensado la presión al alza de manera positiva”.

“En 2024, este comportamiento de los precios debe continuar, con la inflación tendiendo a disminuir”, añadió al tiempo que advirtió de los riesgos que vienen de fuera de Brasil, como “la presión externa, sobre todo debido a los conflictos bélicos de Rusia con Ucrania y Oriente Medio, que influyen en los precios del petróleo, los seguros y el libre flujo del comercio internacional”, declaró. “A pesar de estas amenazas, las perspectivas para 2024 son bastante positivas”, pronosticó también.

El investigador André Braz, de la Fundación Getulio Vargas, dijo que los precios de las materias primas agrícolas y minerales ayudaron a mantener la inflación en 2023 por debajo de lo esperado a principios de año, cuando el mercado la estimaba en el 5,5%.

“Por el lado agrícola, la soja, el maíz y el trigo, que son materias primas de varios otros alimentos, registraron fuertes caídas en los precios al productor”, explicó Braz. La soja cayó un 21,92%. En el caso del maíz, la caída fue aún mayor, del 30,02%.

Braz estima que la inflación oficial de Brasil debería cerrar 2024 en torno al 4%. Sin embargo, también ve factores desafiantes, como la guerra entre Rusia y Ucrania y la ofensiva israelí contra Hamás. El Niño, el fenómeno climático que altera la temperatura de las aguas del Océano Pacífico e impacta en las cosechas de varias regiones del planeta, también fue nombrado por el experto como motivo de preocupación.

En el frente interno, Braz mencionó que el gasto público podría afectar a la inflación si surgen dudas sobre si el Gobierno cumplirá su objetivo presupuestario. El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, ha dicho que su objetivo es alcanzar un déficit cero en 2024.

“Si esta meta se ve amenazada, podría haber una devaluación del tipo de cambio [frente al dólar], y esto lleva a la inflación porque empezamos a importar cosas a un precio más alto”, argumentó.

El economista cree que la política de tasas de interés del Banco Central ha cumplido su papel de frenar la inflación en 2023, pero también remarcó que la tasa Selic del 11,75% sigue siendo demasiado alta, lo que plantea un desafío para el crecimiento del país y la generación de empleos e ingresos.

Incluso con esos retos por delante, Braz cree que la inflación se mantendrá bajo control para permitir nuevas reducciones del tipo de interés de referencia. “Creo que el Banco Central podrá seguir recortando el tipo aunque estos retos estén en el radar. La Selic probablemente terminará el año que viene en torno al nueve por ciento, quién sabe”, afirmó.

(Fuente: Agencia Brasil)

 

Categorías: Economía, Brasil.