MercoPress. South Atlantic News Agency
La Royal Navy envía al HMS Trent a Guyana
El HMS Trent se utiliza principalmente para combatir la piratería y el contrabando, proteger la pesca, contraterrorismo, proporcionar ayuda humanitaria y operaciones de búsqueda y rescate A medida que aumentan las tensiones entre la ex colonia británica de Guyana y Venezuela por el área rica en petróleo del Esequibo bajo el control de la primera desde 1899, el Reino Unido anunció que enviaría el buque patrullero marino HMS Trent a la región.
El HMS Trent visitará Guyana, aliado regional y socio de la Commonwealth, a finales de este mes como parte de una serie de compromisos en la región durante su despliegue de la Tarea de Patrulla Atlántica“, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa británico.
La unidad “tiene una tripulación de 65 personas, una velocidad máxima de 24 nudos y un alcance de 5.000 millas náuticas. Está armado con un cañón de 30 mm y un contingente de Royal Marines. También puede desplegar helicópteros Merlin y aeronaves no tripuladas”, se explicó.
Según la BBC, el Trent anclará frente a Georgetown y llevará a cabo una serie de actividades conjuntas con la marina local y otros aliados. El buque se utiliza principalmente para combatir la piratería y el contrabando, proteger la pesca, contraterrorismo, proporcionar ayuda humanitaria y operaciones de búsqueda y rescate.
La controversia se intensificó después de que Venezuela aprobara mediante un referéndum el 3 de diciembre la anexión del Esequibo de 160.000 km2, tras lo cual el gobierno del presidente Nicolás Maduro estableció una división militar cerca del área en disputa.
La presencia del Trent es una prueba del ”apoyo militar y diplomático” del Reino Unido, afirmó también la BBC.
Si Venezuela invadiera el Esequibo, desencadenaría el conflicto armado más importante en América del Sur desde la Guerra de las Falkland de 1982.
Maduro y el presidente de Guyana, Dr. Irfaan Ali, se reunieron en el Aeropuerto Internacional de Argyle en San Vicente y las Granadinas, bajo el patrocinio del primer ministro local, Ralph Gonsalves, en presencia de observadores de Brasil, Caricom y las Naciones Unidas.
Este encuentro resultó en la llamada “Declaración de Argyle”, un acuerdo de 11 puntos por el cual ambos líderes se comprometieron a no usar la fuerza.
