El Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (Indec) difundió el miércoles un informe en el que señala que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre subió 12,% para un total de 148,2% en lo que va del año y un incremento interanual de 160,9%. Las cifras de noviembre representaron un fuerte salto desde el 8,3% de octubre.
La inflación alcanzó el 94,8% en 2022, casi el doble del 50,9% registrado en 2021. Ahora se prevé que llegue al 185% este año, lo que supondría la tasa más alta desde la hiperinflación de 1989-1990.
La división con mayor aumento en el mes fue Salud (15,9%), como consecuencia de los incrementos en medicamentos y servicios de medicina prepaga, seguida por Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,7%) con los mayores aumentos en Aguas minerales, gaseosas y jugos, Frutas, y Hortalizas, tubérculos y legumbres. En tercer lugar se ubicaron las Comunicaciones (15,2%) debido a aumentos en telefonía celular e Internet, según el Indec.
Las menores variaciones en noviembre se registraron en Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7,1%) y Educación (8,3%).
En este escenario, los combustibles en los surtidores de Shell subieron alrededor de 37% el miércoles, mientras que se esperaba que las otras marcas hicieran lo propio en las próximas horas. El nuevo aumento se sumó al 15% de la semana pasada y habría sido impulsado por la devaluación del 54% del peso argentino (de AR$ 366 a AR$ 800 por US$ 1).
Se espera que el aumento de los precios de los combustibles impulse el proceso inflacionista en curso. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) advirtió sobre las posibles consecuencias de estos ajustes y expresó su plena disponibilidad al Gobierno Nacional para colaborar en el diseño de políticas públicas que permitan alcanzar la loable meta del déficit cero.
El déficit estructural de las cuentas públicas es una de las causas del imparable proceso inflacionario que atraviesa nuestro país desde hace muchos años, dijo también la CAME al tiempo que insistió en que los nuevos precios tendrán un impacto significativo en la capacidad de consumo de los ciudadanos.
En el lado positivo, el banco JP Morgan pronosticó que la inflación en Argentina disminuirá a partir del segundo trimestre de 2024 siempre y cuando las medidas anunciadas por la administración del presidente Javier Milei se implementen adecuadamente.
Se espera que la inflación general se acelere, acumulando algo más del 60% en diciembre y enero, estimó también el JP Morgan. Pero si las medidas anunciadas se ejecutan correctamente, la inflación debería empezar a desacelerarse en el segundo trimestre de 2024.
El banco prevé una inflación media mensual del 13,3% en el segundo trimestre de 2024, del 4,5% en el tercer trimestre y del 2,3% en el cuarto trimestre, al tiempo que proyecta una contracción anual del PIB del 3% en 2024 en medio de un descenso del consumo interno.