Una seguidora de 23 años de la estrella estadounidense de la música pop Taylor Swift murió en la noche del viernes en medio de la histórica ola de calor que azota Río de Janeiro y que ya está sembrando dudas sobre el partido de eliminatorias del Mundial de fútbol del próximo martes entre Brasil y la actual campeona del mundo, la Argentina de Lionel Messi, en el emblemático estadio de Maracaná.
Las autoridades informaron que la joven falleció tras sentirse indispuesta y sufrir un paro cardiorrespiratorio en el interior del estadio Nilton Santos de Río, donde Swift actuaba ante 60.000 espectadores. Se realizaron maniobras de reanimación, pero ella no resistió. En este momento no es posible precisar la causa de la muerte, que será investigada, dijo la secretaría de Salud de Río. Swift se declaró desolada por lo ocurrido a Ana Clara Benevides, estudiante de psicología de Mato Grosso do Sul.
Según los informes, la sensación térmica el día del espectáculo llegó a los 59,3 grados centígrados, a pesar de lo cual se prohibió a los asistentes llevar botellas de agua. Como consecuencia, el Ministerio de Justicia brasileño ordenó a los organizadores que garanticen el libre acceso de botellas de agua para uso personal al estadio y pongan a disposición fuentes de agua potable o distribuyan agua al público en futuras presentaciones. Es inaceptable que la gente sufra, se desmaye e incluso muera por falta de acceso al agua, subrayó el ministro Flávio Dino. Según Globo, más de 1.000 personas se desmayaron o tuvieron que ser atendidas antes y durante el espectáculo debido al calor y la deshidratación. Dentro del estadio, en la zona norte de Río de Janeiro, los vasos de agua que se vendían al equivalente de 2 dólares cada uno se agotaron rápidamente.
El concierto de Swift del sábado se canceló con temperaturas de sensación térmica que alcanzaban los 59,7°C. El anuncio se hizo cuando miles de personas ya habían entrado en el estadio Nilson Nelson. El alcalde de Río, Eduardo Paes, informó que el espectáculo se había reprogramado para el lunes.
La antigua capital brasileña está atravesando su clima más caluroso desde que se introdujo el sistema de medición Alerta Río en 2014.
La selección argentina de fútbol se entrena en Buenos Aires luego de perder la semana pasada en casa ante Uruguay su imbatibilidad de casi un año tras la derrota ante Arabia Saudí en Qatar 2022. Brasil también viene de perder: 2-1 ante Colombia en Barranquilla.
El domingo por la mañana llovía en Río de Janeiro, con temperaturas en torno a los 31°C. Se esperaba tiempo nublado y aguaceros para los próximos dos días, con sol de nuevo para el martes y temperaturas entre 25 y 32°C.