Paraguay recibió la calificación BB+ en el último informe de Fitch, lo que lo ubica a un escalón del grado de inversión. Aunque en Asunción el Ministerio de Economía del país sudamericano destacó el logro, la agencia también advirtió sobre desafíos en materia de credibilidad.
Fitch subrayó que las calificaciones de Paraguay reflejan su historia de políticas macroeconómicas ampliamente prudentes y consistentes, una baja deuda pública y una robusta liquidez en moneda extranjera, pero también señaló que existen limitaciones debido a débiles indicadores de gobernabilidad, un mercado de capitales local poco profundo y vulnerabilidad a shocks climáticos adversos, como lo demuestra la alta volatilidad del Producto Interno Bruto (PIB).
Mientras que el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, se comprometió a impulsar el crecimiento económico, Fitch Ratings destacó el historial de Paraguay de políticas macroeconómicas sólidas y consistentes, una deuda pública relativamente baja en comparación con países con calificaciones crediticias similares, a pesar de un aumento en los últimos años, y una sólida liquidez externa.
Es una excelente noticia. Fitch ha ratificado nuestra calificación soberana y ha elevado el techo de calificación para Paraguay. Esto abre la puerta para que las empresas paraguayas, que han tenido un desempeño sobresaliente, puedan ser calificadas con Grado de Inversión. Seguimos trabajando incansablemente para mejorar la economía de nuestro país, dijo Fernández Valdovinos.
El informe de Fitch también destaca los esfuerzos de la administración del Presidente Santiago Peña en la promoción de una agenda verde y favorable a los negocios. El objetivo es aumentar la participación del sector privado en la economía y fomentar la creación de empleo formal. Ya se han logrado avances significativos, como la aprobación de la ley de bonos de carbono.
Además, están previstas nuevas reformas en el marco del Instrumento de Coordinación de Políticas (ICP) acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas propuestas incluyen la creación de un regulador de pensiones y modificaciones en el sistema de retiro del sector público (Caja Fiscal).
Sin embargo, Fitch Ratings también mencionó el reto que supone la pretendida consolidación fiscal creíble, que se considera esencial para estabilizar la relación entre la Deuda Pública y el Producto Interior Bruto (PIB) y restaurar la credibilidad de la política fiscal tras un periodo de deterioro en los últimos cinco años.
La agencia de calificación prevé un repunte del crecimiento económico de alrededor del 5,2% para este año, impulsado en gran medida por la recuperación de los sectores agrícola e hidroeléctrico tras una grave sequía que afectó al crecimiento económico en 2022.
Para 2024 y 2025, Fitch pronostica un crecimiento sólido de 4.5%, apoyado en una cartera de proyectos de inversión en celulosa (Paracel), hidrógeno verde y biocombustibles. Estas inversiones, junto con el crecimiento gradual del sector maquilador, apoyan los esfuerzos de diversificación económica de Paraguay, lo que podría ayudar a mitigar la vulnerabilidad a los shocks climáticos que se han vuelto más frecuentes y severos en los últimos años, dijo la agencia.
En cuanto a la inflación, Fitch señaló que la variación del índice de precios al consumidor ha caído drásticamente este año (3,5% a septiembre), impulsada principalmente por la reducción de los precios de los combustibles y los alimentos. ”El Banco Central del Paraguay (BCP) recortó gradualmente las tasas de interés desde un máximo de 8,5% a 7,75% en octubre. Las expectativas de inflación están bien ancladas (4% en horizontes de 12 y 24 meses), lo que refleja la prudente gestión del BCP y su afianzada credibilidad”.