El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó la militarización de los principales puertos y aeropuertos del país más grande de Sudamérica, en medio de la creciente violencia entre bandas narcotraficantes y milicias parapoliciales, se informó.
Lula anunció este miércoles el despliegue de las Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad en puertos y aeropuertos de los estados de Río de Janeiro y São Paulo, en operaciones de arrestos y confiscación de bienes pertenecientes a narcotraficantes. ”El Decreto de Garantía de la Ley y el Orden (instrumento legal que permite la movilización de los militares) se restringirá al puerto de Río de Janeiro, Santos e Itaguaí, además de los aeropuertos de Galeão (Río) y Guarulhos (Sao Paulo), dijo Lula.
También subrayó el mandatario que el trabajo de los militares se llevaría a cabo en coordinación con la Policía Federal. Según el Ministerio de Justicia, se desplegarían unos 3.700 efectivos: 2.000 del Ejército, 1.100 de la Marina y 600 de la Fuerza Aérea. Además, la Policía Federal ampliará las acciones de inteligencia y las operaciones de arrestos y confiscación de bienes pertenecientes a facciones del narcotráfico y milicias, especialmente en Río de Janeiro.
El Ejército y la Fuerza Aérea reforzarán inmediatamente” las acciones en las fronteras de Brasil, especialmente en los estados de Paraná (sur) y Maro Grosso y Mato Grosso do Sul (suroeste), se explicó también, mientras que la Marina reforzará la seguridad en las bahías de Guanabara y Sepetiba (Río), el puerto de Santos (Sao Paulo) y el lago de Itaipú (Paraná).
Coordinará estas acciones un comité que se creará con la participación de los ministros Flávio Dino (Justicia y Seguridad Pública) y José Mucio (Defensa).
Involucrar a los militares para reforzar la seguridad en Río de Janeiro ya se discutió en los últimos días, aunque Lula no quería que las Fuerzas Armadas patrullaran las calles o penetraran en las favelas en operaciones contra el narcotráfico. Al final, se decidió situar a los militares en las fronteras, puertos y aeropuertos para vigilar las rutas por las que entra y sale la droga.
Mientras tanto, las autoridades brasileñas están llevando a cabo una operación para repatriar a 32 ciudadanos de Cisjordania, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. El documento mencionaba a 12 hombres, 9 mujeres y 11 niños.
Según el embajador Alessandro Candeas, tres vehículos, entre autobuses y furgonetas alquilados por la representación brasileña, transportaron a estas personas desde 11 pueblos de Cisjordania hasta la ciudad de Jericó. Los vehículos estaban rotulados con la bandera brasileña. Por razones de seguridad, las matrículas, las rutas y las listas de pasajeros se comunicaron a las autoridades palestinas e israelíes, explicó Candeas.
En la Franja de Gaza, otros 34 brasileños siguen esperando autorización para cruzar la frontera con Egipto. La frontera se abrió el miércoles por primera vez desde el comienzo del conflicto para permitir la salida de palestinos heridos y de un grupo de unos 450 extranjeros.