Miles de miembros de la comunidad judía de Argentina marcharon por la avenida Estado de Israel de Buenos Aires, frente al club Hacoaj, a raíz de los atentados perpetrados por Hamás durante el fin de semana. Corearon lemas como Juntos, Israel siempre vencerá al terror.
La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), la Organización Sionista Argentina y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) fueron algunas de las principales agrupaciones que participaron en el acto. Sus presidentes pronunciaron discursos desde un escenario ante multitudes que portaban banderas israelíes.
También se hicieron presentes el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, el diputado Waldo Wolff y el ex secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, además del embajador de EE.UU. en Argentina, Marc Stanley.
El embajador de Israel en Buenos Aires, Eyal Sela, afirmó que el ataque de Hamás contra su país fue el peor desde la existencia del Estado de Israel y contra cualquier pueblo judío. Ahora el objetivo es hacer todo lo posible para que esto no vuelva a ocurrir, añadió.
El diplomático destacó asimismo la solidaridad con el pueblo de Israel por parte de dirigentes y políticos argentinos una vez conocido el atentado de Hamás y agradeció las declaraciones del presidente Alberto Fernández y su conversación con el presidente israelí, Isaac Herzog.
Estamos muy agradecidos de que aquí en Argentina, como en otras partes del mundo, condenen el terrorismo y expresen su solidaridad con las víctimas israelíes, dijo.
Tras los atentados de Hamás, el Gobierno argentino ordenó reforzar la seguridad en todas las zonas de la comunidad judía del país y estableció una alerta fronteriza.
En un acto separado, el Frente de Izquierda de la candidata presidencial Myriam Bregman protestó frente a la Embajada de Israel para reafirmar su lucha contra el sionismo y en apoyo a la Autoridad Nacional Palestina, al tiempo que pidió el cese inmediato de los bombardeos sobre Gaza.
Argentina sigue siendo el único país sudamericano donde se han cometido atentados a gran escala contra personas judías e israelíes: en 1992 y 1994. De ahí que se hayan incrementado las medidas de seguridad.