La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de Argentina puso en marcha el viernes su protocolo de desactivación de explosivos en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires después de que se dijera que dos vuelos procedentes de Guarulhos, en Sao Paulo, llevaban una bomba a bordo cada uno. Según se informó, se recibieron dos amenazas de bomba simultáneas en el centro de llamadas de Aeropuertos Argentina 2000.
Los vuelos 1245 de Aerolíneas Argentinas y 8138 de LATAM traían a varios hinchas de Boca Juniors de la semifinal de la Copa Libertadores del jueves contra Palmeiras, además de comentaristas deportivos que participaban en la cobertura televisiva del evento.
El vuelo de Aerolíneas fue desviado al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Al aterrizar, ambas aeronaves fueron enviadas a una zona remota donde se revisó todo el equipaje y los pasajeros tuvieron que descender por una escalera directamente a la pista.
Además, los vuelos que salían de Aeroparque y Ezeiza sufrieron retrasos.
Aerolíneas Argentinas informó que los 175 pasajeros fueron desembarcados, siguiendo los protocolos de seguridad a cargo del Grupo GEDEX de la PSA, sin inconvenientes.
En principio, se dijo que ambos casos fueron falsas alarmas.