El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dio el lunes su visto bueno al envío de una fuerza internacional para ayudar a las autoridades de Haití a reconducir el país en medio de la creciente violencia de pandillera. Trece de los 15 miembros del Consejo votaron a favor de la misión. China y Rusia se abstuvieron.
La votación de este texto representa un avance significativo hacia la resolución de la crisis multidimensional que atraviesa Haití, declaró ante el Consejo el Ministro de Asuntos Exteriores haitiano, Jean Victor Geneus. Es un rayo de esperanza para el pueblo que sufre desde hace demasiado tiempo las consecuencias de una difícil situación política, socioeconómica, de seguridad y humanitaria.
Redactada por Estados Unidos y Ecuador, la resolución autoriza la misión por un periodo inicial de un año. Kenia ha prometido unos mil agentes, pero aún se desconoce cuánto tardarán en desplegarse. Esperamos que sea lo antes posible, porque la gente está sufriendo, dijo Geneus. Las bandas están causando verdaderos estragos en Haití, así que hay que detenerlas cuanto antes, con todos los medios necesarios.
Estamos firmemente convencidos de que su aprobación de esta resolución será una contribución fundamental al renacimiento de la seguridad de Haití, dijo al Consejo el embajador keniano Martin Kimani. El poder legislativo de Kenia aún debe aprobar su oferta de liderar la fuerza multinacional.
Bahamas, Jamaica y Antigua y Barbuda también aportarían personal, mientras que varios otros países esperaban un mandato del consejo antes de dar un paso al frente. Por su parte, Estados Unidos ha prometido 200 millones de dólares en apoyo. Aunque esta acción representa un progreso importante, Estados Unidos renueva su llamamiento urgente a los actores políticos, incluido el Primer Ministro [Ariel] Henry y los miembros de la oposición, para que amplíen el consenso y restauren el orden democrático en Haití, declaró el Secretario de Estado Antony Blinken.
El Primer Ministro haitiano, Ariel Henry, ha pedido ayuda a la ONU en repetidas ocasiones, a medida que bandas armadas controlan gran parte de Puerto Príncipe y se han extendido a otras partes del país. Los secuestros, la trata de personas y la violencia sexual son habituales en la nación caribeña.
Haití ha tenido dificultades en el pasado con las fuerzas de paz de la ONU. Tras el terremoto de 2010, una epidemia de cólera asoló el país, infectando a más de 800.000 personas y matando a unas 10.000. Se calcula que el brote tuvo su origen en el alcantarillado. El brote se atribuyó a las aguas residuales de un campamento de mantenimiento de la paz de la ONU que contaminaron el suministro principal de agua. También ha habido decenas de demandas de paternidad contra tropas de la ONU.
(Fuente: VOA)