Las opositoras nicaragüenses Olesia Muñoz Pavón y Anielka García han sido condenadas a 10 y 8 años de prisión, respectivamente, por difundir noticias falsas y conspirar contra la integridad nacional, lo que equivale a traición a la patria, se informó este domingo desde Managua.
Muñoz Pavón, de 51 años, encarcelada desde abril por su participación en las manifestaciones de 2018, fue condenada por difusión de noticias falsas y conspiración para atentar contra la integridad nacional, lo que equivale a traición a la patria, según sitios locales de noticias como Confidencial y 100% Noticias. La mujer, que pertenece al coro de una parroquia del municipio de Niquinohomo, fue detenida antes del quinto aniversario de las manifestaciones contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
En agosto de 2018, en el marco de las protestas antigubernamentales, la Policía acusó a Muñoz Pavón de ser la líder de un grupo terrorista que cometía actos delictivos contra la población e instituciones públicas y privadas en el departamento de Masaya (sur).
El Ministerio Público la acusó de terrorismo, crimen organizado, secuestro, extorsión, robo con intimidación y obstrucción de servicios públicos. Permaneció en prisión hasta junio de 2019, cuando fue liberada en virtud de una amnistía.
La opositora es agente pastoral en el coro de la parroquia Santa Ana de Niquinohomo; delegada de la Palabra en la comunidad El Portillo y trabaja en una tienda de un mercado de Managua, según los movimientos sociales de esa ciudad. Muñoz Pavón es una laica católica que se hizo conocida por cantar canciones religiosas en la cárcel de mujeres La Esperanza. También es madre soltera.
García fue condenada a 5 años de cárcel por difundir noticias falsas y a otros 3 años por conspiración para atentar contra la integridad nacional, además de ser inhabilitada y multada con 1.063 dólares. Licenciada en Marketing por la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León), García fue detenida en su negocio de serigrafía el 4 de abril de 2023. Es madre soltera de dos hijos: uno de 8 años y otro de 16, que ahora están al cuidado de sus abuelas.
Las protestas de 2018 dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Sin embargo, algunas ONG creen que el total llegó a 684, mientras que el régimen de Ortega admite que hubo más de 300 en lo que asegura fue un intento de golpe de Estado.